Una paciente se recupera en el Hospital Privado de Rosario de una cirugía hasta ahora inédita en el interior del país. Es una testigo de Jehová de 49 años a la que se le practicó, dos semanas atrás, un trasplante de hígado sin transfusión de sangre.
El equipo que lo realizó consta de 60 profesionales procedentes de siete servicios médicos distintos. LT10 dialogó con uno de ellos, el Dr. Daniel Mahuad.
El cirujano hepato-bilio-pancreático sostuvo que es muy complejo no poder transfundir a un paciente, y particularmente en este caso, porque “el hígado es un órgano sumamente irrigado” y porque “el transplante es una de las cirugías más grandes que hay”.
“Habitualmente se usan 10 unidades de sangre. Es como cambiarle dos veces la sangre a una persona”, que normalmente tiene entre 4,5 y 5 litros de sangre en el cuerpo. Así, “hacer un trasplante sin unidad de transfusión es una exigencia muy importante para la institución de salud”.
Además, en este caso en particular “fue un desafío muy grande” porque “era una paciente que estaba muy enferma. Tenía una hepatitis autoinmune fulminante. No tenía factores de coagulación, que es lo que le da equilibrio a la sangre entre la capacidad de estar licuada en los vasos y la de coagulación. Ella estaba con ocho veces más anticoagulación de lo normal. La sangre no coagulaba en lo absoluto”.
La forma de llevar adelante esta cirugía fue mediante la recuperación de la sangre que va perdiendo el paciente. “Cada tres o cuatro litros de sangre que uno pierde, se puede recuperar uno y medio. Es necesario trabajar más en detalle. Lo que uno necesita es muy minucioso. Tuvimos que tener una cirugía perfecta, una recuperación perfecta y una anestesia perfecta”.
Donar salva
Como reflexión final Mahuad se refirió a la “necesidad de tener más donantes para que casos como este no llamen tanto la atención y pasen a ser algo más cotidiano”.
“Hay muchos pacientes que están muriendo en listas de trasplante. Y lo que necesitamos es la concientización de toda la población de que a veces el dolor en la muerte de un ser querido le puede dar vida a otras personas”, finalizó.