El técnico de la Selección argentina, Jorge Sampaoli, reconoció -tras asumir en la banca de la Albiceleste en mayo de 2017- que su partido ideal fue el que dirigió a La Roja en el Mundial de Brasil 2014 ante España. Ese 18 de junio, su equipo no solo consiguió un histórico 2-0 ante la escuadra de Vicente del Bosque, además eliminó de la cita planetaria al vigente campeón y doble monarca de Europa, clasificando a los octavos de final. Algo inédito.
Y es que la estadística, hasta antes del pitazo inicial, mostraba que ambas selecciones se habían enfrentado en diez ocasiones, con ocho triunfos hispanos y dos empates. Sin embargo, Chile mostró sus credenciales e hizo una apuesta peligrosa: esperar en su zona para dar el golpe de gracia, con un rápido contragolpe. Algo que el casildense espera repetir este jueves cuando se mida con Croacia, por la segunda fecha del Grupo D de la Copa del Mundo en Rusia.
En aquella victoria, La Roja saltó al campo del Maracaná con una formación 3-4-1-2. La apuesta del argentino funcionó a la perfección de principio a fin. Con un Claudio Bravo notable, sumado al excelente trabajo de la última línea compuesta por Francisco Silva, Gary Medel y Gonzalo Jara, Chile tuvo una sólida base para pelearle de igual a igual el partido a la ‘Furia’, que llegó a Río de Janeiro con la presión de sumar tras su estrepitosa caída (1-5) en su estreno ante Holanda.
La Selección chilena le disputó con inteligencia, despliegue e intensidad el mediocampo a los hispanos. De hecho, cuando España intentó inquietar, La Roja respondió en gran forma, demostrando solidez, un gran trabajo táctico y el manejo a la perfección del libreto dispuesto por Sampaoli. Alexis Sánchez y Eduardo Vargas no se cansaron de presionar en área rival y aplicar rápidas contras. Mientras que Marcelo Díaz fue el "relojito" del combinado nacional, administrando el juego y apoyando a la zaga cuando fue necesario.
La presión, Chile no la hizo cerca del área europea, tal como acostumbran los equipos de Sampaoli, no, achicó los espacios cerca del círculo central y de ahí comenzó a cerrar para apurar el error de los españoles. Justamente de la presión salió el primer gol. ¿La estrategia? retroceder en bloque para generar posteriores transiciones defensa - ataque, veloces y directas al momento de desarrollar la posesión de balón.
"Te felicito porque seguro que la actitud que vimos en los jugadores chilenos se la impusiste en la charla vos. Me parece que hay que felicitarte por el hecho de que en cada pelota en que iba a disputar un jugador chileno se jugaba la vida. Eso es un mérito muy grande tuyo", le dijo Diego Maradona a Sampaoli tras el heroico triunfo que aún está grabado en la retina de los chilenos y que el argentino planea repetir en la máxima.
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Y es que ante los islandeses, a más de uno no le convenció el planteamiento táctico: un 4-2-3-1 carente de laterales. Este jueves, en el Nizhny Novgorod, volverá a confiar en sus principios y retomará el 3-4-1-2, con la línea de tres en el fondo definida y carrileros que ocupen toda la banda.