Las parejas pueden ser un antídoto contra el desarrollo de enfermedades cardíacas, derrames y otros riesgos asociados de muerte, según estudio que publica hoy la revista Heart.
Vivir casados (o juntos) puede influir positivamente en quien tiene más posibilidades de morir de ese tipo de dolencias, sugiere un análisis combinado de los datos disponibles.
El 80% de las enfermedades cardiovasculares se pueden atribuir a factores de riesgo bien conocidos como la edad, el sexo, la tensión arterial, el colesterol alto, la diabetes o el tabaco, pero no está claro lo que influye en el 20% restante, según un comunicado.
Los métodos que fueron usados variaban "considerablemente" entre los estudios, por lo que el equipo advirtió de que esas circunstancias "puede haber afectado" los resultados de su análisis. El equipo empleó 34 estudios de 225 publicados entre 1963 y 2015 en los que, en conjunto, habían participado más de dos millones de personas de entre 42 y 77 años procedentes de Europa, América del Norte, Oriente Medio y Asia.
Un análisis combinado de los datos señaló que los solteros, divorciados o viudos tenían un riesgo mayor (42%) de desarrollar una enfermedad cardiovascular o de las arterias coronarias (16%), que las personas casadas. De igual manera, no estar casado se asociaba con "un mayor riesgo" de muerte tanto de una enfermedad coronaria (45%) como de un derrame (55%), agrega la nota.
A su vez el estudio reveló que el divorcio estaba relacionado con un 35% más de riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, mientras que en el caso de los viudos el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular era un 16% mayor, en ambos casos tanto para hombres como para mujeres.