Francia comenzó la Copa del Mundo venciendo a Australia, por 2 a 1, para empezar a desandar un camino que terminaría en la gran final y la consagración en el Luzhniki Stadium de Moscú. La segunda cita del campeón del mundo fue ante Perú, al que superó por la mínima diferencia.
Ya clasificado a octavos, Francia igualó sin goles ante Dinamarca en un partido que generó polémica y malestar entre los hinchas presentes en el estadio. Es que los daneses también estaban clasificados, con lo que el partido terminó siendo un bodrio en el que ninguno de los dos quiso atacar al rival.
En octavos de final llegó el turno de enfrentar a la Argentina de Lionel Messi, que llegó a los tumbos a la segunda fase del Mundial. Allí, Kylian Mbappé mostró su mejor versión y los galos se impusieron por 4 a 3.
Uruguay fue la víctima en cuartos de final. Francia se sacó de encima a otro campeón del mundo imponiéndose por 2 a 0 con goles de Varane y Griezmann, con complicidad de Fernando Muslera.
En semifinales, Francia se sacó de encima a Bélgica, que venía mostrando el fútbol más vistoso de la Copa del Mundo. El triunfo fue por 1 a 0 con gol de Pogba.
La final fue toda suya. Francia sacó a relucir toda su calidad para golear a Croacia y consagrarse campeón del mundo por segunda vez en su historia.