El pasado 12 de julio se conocía la noticia de que Cristian "Pity" Álvarez era buscado por balear a un hombre en Villa Lugano. Permaneció prófugo durante 24 horas, hasta que finalmente de entregó y confeso el crimen.
"Lo maté porque era él o yo", afirmó Álvarez, en declaraciones formuladas poco antes de ingresar a la Comisaría 52, del barrio porteño de Villa Lugano. Además, dijo que "cualquier animal haría lo mismo", al justificar el asesinato de Cristian Díaz.
"(Lo maté) porque si no me iba a matar él", señaló el líder de la banda "Viejas Locas", quien arribó acompañado por su abogado, Sebastián Qeuijeiro, a la sede policial.
Finalmente, la Justicia decidió procesarlo con prisión preventiva. La carátula figura como "homicidio calificado por el uso de arma de fuego", según indicaron fuentes policiales.
Testigos y distintos elementos secuestrados apuntan que el pasado 12 de julio a la madrugada el líder de "Viejas Locas", tras matar a la víctima, descartó el arma, una pistola Lorcin 6.35, en una alcantarilla, para luego escapar en su auto, junto a su novia.