El clásico rosarino más relevante de los últimos años se jugará a puertas cerradas y a más de 300 kilómetros. Es que pese a las reuniones y la intención de jugarlo con hinchas de ambos clubes en el estadio -que iba a ser el de Colón en un principio, y luego un sorteo entre las canchas de Central y Newell's- finalmente se tomó la decisión de jugarlo a puertas cerradas.
El miércoles habrá una reunión entre la organización de la Copa Argentina y Aprevide, donde quedaría confirmada la elección de jugarlo en la cancha de Arsenal (estadio Julio Humberto Grondona) el próximo jueves 1 de noviembre, desde las 15.30. De esta manera, el pase a semifinales del certamen nacional se definirá con un ambiente completamente diferente al que se hubiese vivido con miles de rosarinos en las tribunas.
#CopaArgentina Newell's (@CANOBoficial) y Rosario Central (@CARCoficial) se enfrentarán el 1° de noviembre a las 15.30 en el estadio de Arsenal a puertas cerradas.
— AFA (@afa) 22 de octubre de 2018
De esta manera, todas las posibles conjeturas quedaron a un lado en cuanto al partido por los cuartos de final del certamen. Las reuniones entre los clubes rosarinos y las gestiones provinciales para que el partido se juegue en la ciudad.
En otras palabras, no se cumplió con todo lo que se habló y se programó respecto a dónde se jugaría el partido. Porque si bien los clubes no compartían preferencias en cuanto a la fecha, sí estaban de acuerdo en que el partido se jugara en la ciudad. Los dos estaban abiertos a sortear el estadio, y desde la provincias brindaban las garantías para que no haya que mudar el partido.