Unión completa una nueva semana de entrenamientos en el predio Casasol sabiendo que no tendrá actividad en la Superliga por la postergación de su partido ante River de la 12ª fecha por la realización de la final de la Copa Libertadores. Un detalle significativo, porque esto demanda que el equipo esté parado por lo menos dos semanas; incluso podrían ser más días, ya que el Millonario se niega a jugar entre los duelos internacionales, amparado por una reglamentación, claro está.
En consecuencia y, pese al malestar que eso genera en el Tate, sobre todo en su entrenador, Leonardo Madelón, los trabajos se llevan con absoluta normalidad a la espera de una definición que, como viene la mano, pinta para largo. Como para aprovechar este receso, que podría decirse que no le viene del todo mal para la recuperación de Mauro Pittón, algunos de los jugadores que no vienen teniendo minutos en Primera jugaron un amistoso ante Atlético Paraná, donde el DT sacó varias conclusiones.
Después, no hay demasiados misterios. Está en condiciones de reaparecer Damián Martínez, que cumplió la fecha de suspensión por llegar al límite de amarillas. Es casi seguro que recuperará su lugar en el lateral derecho por Brian Blasi, aunque habrá que dilucidar si el conductor rojiblanco insiste con el 4-4-2 o vuelve al 5-4-1, con la aparición de Santiago Zurbriggen en la zaga.
Pero algo importante es sin dudas la evolución del menor de los hermanos Pittón, quien sufrió ante Godoy Cruz un esguince de grado 3. En principio, llegaría con lo justo ante Vélez, pero si el duelo contra River se sigue estirando, guarda con que no esté a punto.
Así va concluyendo la semana de Unión, que trabaja en silencio y con una fuerte incertidumbre sobre si podrá jugar todo lo que queda durante este 2018.