Unión se prepara para vivir un año histórico, ya que por primera vez disputará un certamen internacional como lo será la Copa Sudamericana, donde en primera instancia se enfrentará con Independiente del Valle de Ecuador.
Por eso Leonardo Madelón es consciente que necesita que lleguen jugadores de jerarquía para potenciar a un plantel que quedó diezmado con la salida de Franco Soldano, y que terminó la primera parte de la Superliga envuelto en una crisis futbolística, que contó con cuatro derrotas en los últimos cinco partidos (las tres últimas fueron en serie).
Más allá de intentar recuperar futbolísticamente a sus jugadores más importantes, que terminaron en un muy bajo nivel, la consigna es conseguir dos o tres jugadores de jerarquía, con los cuales el equipo pueda recuperar posiciones en la Superliga y hacer un buen papel en la Sudamericana.
El gran apuntado por Madelón para reforzar el ataque es Walter Bou, quien viene de jugar en el Vitória Bahía de Brasil, donde tuvo escasa participación y volvió a Boca. Se trata de una gestión que está encaminada, aunque en los primeros contactos que hubo no se pudo llegar a un acuerdo.
Hoy los dirigentes encargados de las negociaciones se juntarán con Cristian Bragarnik, representante del entrerriano, y los dirigentes xeneizes para intentar destrabar la negociación.
En primer término Unión ofreció 300 mil dólares por el préstamo de un año y medio, opción que fue rechazada por los popes xeneizes, quienes solamente lo quieren dar por un año.
Además, los Tatengues pretenden que Boca se haga cargo de parte de su contrato, debido a que el jugador desea percibir lo mismo que en el conjunto brasileño. Allí estaría dado uno de los principales impedimentos para que las negociaciones se cierren rápidamente.
Si se produce la llegada de Bou los dirigentes y el mismo Madelón seguirán buscando otro atacante en el mercado de pases, donde Maximiliano Cuadra (Racing) y Fabián Bordagaray (Defensa y Justicia) siguen en carpeta.