Pasó tres años en la Asociación Santafesina, jugando en dos clubes y aprovechando la competencia para recibir varias ofertas. De todas, Alejo Méndez decidió la de San Lorenzo de Tostado, elenco que milita en la zona A de la Copa Santa Fe.
El oriundo de Calchaquí (cumplió 18 años el 3 de enero) charló con Marca Personal respecto a esta posibilidad que se le presenta en su carrera. En el comienzo hizo un repaso de su llegada a Santa Fe, al expresar que “arranqué en Centro Recreativo Calchaquí y a los 15 vine a Rivadavia. La familia de Enzo Parola es de mi pueblo, somos amigos desde chico, yo quería irme a otro lugar para buscar competencia, me ofreció ir a Santa Fe. Vivía con él, con la familia durante estos tres años”.
Más adelante, el ex-Banco Provincial reconoció que “voy a entrenar desde este martes unos días para intentar acoplarme al equipo. La idea es que integre el plantel de Copa Santa Fe y San Lorenzo tiene un buen equipo en U19, donde seguramente vamos a jugar la Liga Provincial”.
El que lo vio jugar habitualmente cada semana en el certamen local pudo apreciar que puede ocupar varias posiciones en el perímetro. A propósito de esto, el propio protagonista aclaró que “empecé jugando como base y siempre lo hice en esa posición, por ahí hubo equipos en lo que no se puede, entonces lo hice de escolta o alero, aunque me siento más cómodo de uno”.
Estos años en la Asociación Santafesina, además de proyectarlo, le dieron a Méndez la posibilidad de crecer en lo humano y deportivo. Por eso no dudó en enfatizar que “me encanta la Liga de Santa Fe, cuando me fui de Calchaquí estaba acostumbrado a jugar como máximo 20 partidos, no había prácticamente competencia. El primer año tuve la posibilidad de jugar como U15 en tres categorías, me parece un torneo muy competitivo, uno de los mejores, en Santa Fe aprendés mucho y estoy convencido que me voy con mucho aprendizaje”.
En la parte final, al momento de resaltar los entrenadores que lo marcaron en su carrera, Méndez agregó que “el primer año lo tuve al Chino Gilliard, aunque el que estaba a cargo también era Fernando Ciprian, un técnico que me gusta mucho. Después tuve a Fernando Schulz, con quien tengo muy buena relación y en este último año a Santiago Perlo, fue el mejor que tuve. Aprendí mucho, me gustó la forma de dirigir y cómo llevar adelante el grupo”.