Los coletazos del escandaloso final de la Copa del Rey entre Real Madrid y Barcelona no se detienen. A casi 48 horas de la ajustada victoria del conjunto catalán en el Palacio de los Deportes de la capital española, 94-93 con un discutido doble del pivote croata Ante Tomic en el último segundo, casi todo pasa por saber qué tipo de sanción habrá para Facundo Campazzo y para Felipe Reyes. Pero también por conocer el alcance de la amenaza de la Casa Blanca, que echó a correr el rumor de que estaría evaluando la posibilidad de abandonar la Liga ACB.
Luego de una espectacular remontada del Barcelona, que descontó una desventaja de 17 puntos (58-41 a 1'30" del final del tercer cuarto), todo ocurrió en los 12 segundos finales del clásico español, ya en tiempo suplementario.
Después de un triple de Rudy Fernández que dejó el partido 92-90 a favor del Barcelona, el Tomic puso el balón en juego con un pase largo al estadounidense Chris Singleton, quien atacó el canasto para volver a poner a su equipo con una buena ventaja y recibió una clarísima falta de Anthony Randolph que los jueces ignoraron por competo, cuando podrían haber pitado antideportiva. Y en la jugada siguiente, Jaycee Carroll puso al frente al equipo de Pablo Laso, con un doble y un libre por la falta recibida.
Con 4.3 segundos por jugar, Barcelona repuso en ataque, le hizo llegar la bola cerca del canasto a Tomic, que se sacó de encima la marca del mexicano Ayón e intentó definir con una bandeja pasada, que primero pegó en el aro y luego fue interceptada por Randolph. Aquí el error de los árbitros fue no haber notado que el balón había tocado el canasto, lo que habilitaba a cualquier jugador madrileño a interrumpir la trayectoria del balón.
No lo vieron en el momento y tampoco en el video ref, aunque para la revisión se apoyaron en dos imágenes que no permitían observar ese detalle.Esto agrava el error final de los árbitros, ya que la transmisión de TV tenía disponibles dos tomas que dejaban en clara evidencia que la jugada defensiva era lícita.
Como consecuencia de la reacción de los jugadores del Real Madrid, la ACB comunicó este lunes el retiro de la licencia a Campazzo y a Reyes, lo que equivale a una suspensión provisional hasta que se determine si finalmente hay un castigo.
El club dispone de un día para presentar su descargo, y se espera una definición entre miércoles y jueves. Las opciones van desde una multa (alternativa más probable) hasta una suspensión efectiva.
Ambos jugadores fueron acusados de haber insultado a los árbitros por el error que decretó la derrota del Real Madrid.
El informe de los árbitros señala que Campazzo "se dirigió al árbitro principal en los siguientes términos: 'ladrón, ladrón, ladrón'", mientras que Felipe Reyes "se dirigió al equipo arbitral en los siguientes términos: "Esto es una puta vergüenza, un puto robo'".
"Es evidente que existieron varios errores arbitrales graves al final del partido", reconoció Antonio Martín, presidente de la ACB. Y en la misma línea fue la Asociación de Arbitros, que emitió un comunicado en el que, además de admitir los malos fallos de los jueces, expresa: "Nos duele, como amantes que somos todos de este deporte, estar en todos los medios por esta circunstancia y ser culpables de ello". El escrito arbitral agrega: "Nos afecta, porque respetando a cada Club, equipo y aficionado, detrás de cada error hay un árbitro que es persona y que sufre como el que más, el error cometido".
La respuesta de la Casa Blanca también llegó mediante un comunicado: "El Real Madrid por supuesto que comprende los errores humanos que se pueden producir en cualquier deporte, pero exige una respuesta clara a lo ocurrido con una jugada que es revisada por el trío arbitral en el instant-replay, y cuya decisión sorprendentemente es contraria a lo que establece el reglamento, a pesar de la rotundidad de las imágenes televisivas a disposición de los árbitros y que todo el mundo ha podido ver".
Agrega que "el Real Madrid defiende de manera rotunda la existencia de la tecnología para mejorar el arbitraje, la justicia y la limpieza en el deporte y por eso no puede entender la aplicación del reglamento que en este caso han llevado a cabo los tres profesionales del arbitraje en el momento decisivo de la final, al no querer contemplar todas las imágenes que estaban a su disposición".
El escrito del club madrileño concluye con una advertencia: "a la vista de ambos comunicados (el de ACB y el de los árbitros) y ante la falta de respuestas concretas a esta incomprensible decisión de los árbitros, el Real Madrid seguirá estudiando las medidas y actuaciones a adoptar ante la enorme gravedad de los hechos acontecidos".
Esto dio lugar a un rumor que se robusteció en las últimas horas, y que afirma que entre las medidas que podría adoptar Real Madrid está la de abandonar la Liga ACB y dedicarse exclusivamente a la Euroliga, donde tiene participación garantizada (al igual que Barcelona, Baskonia y otros ocho equipos), más allá de cómo le vaya en el torneo local.