El próximo sábado, a partir de las 21.45, Colón visitará a Newell's por la 21ª fecha con la misión de ponerle fin a la mala racha de visitante (hace 22 partidos que no gana) y empezar a tomar aire en los promedios de la Superliga. La victoria de Aldosivi ante Huracán lo dejó en zona de descenso y, pese a que falta un importante camino por delante, repercute en lo anímico.
Un duelo que pinta para ser de dientes apretados y con la adrenalina a flor de piel por todo lo que habrá en juego. El Sabalero sabe que ya no le alcanza con solo empatar y por eso se especula con una nueva propuesta, sin perder el gen de Diego Osella.
Pero hay algo que generó cierto malestar en la previa: la designación como árbitro de Pablo Dóvalo. Uno de los "nuevitos" en la AFA, pero con un antecedente que no le cae en gracia al elenco santafesino. Esta sensación se basa en lo sucedido el 2 de febrero de 2019 en la derrota ante Lanús por 1 a 0. El Rojinegro era comandado por el uruguayo Julio Comesaña y el arbitraje fue determinante en el resultado.
En una de las acciones, el defensor paraguayo Rolando Gacía Guerreo (ex-Unión) frenó un contragolpe estando amonestado y agarró de la camiseta a Luis Rodríguez cuando se escapaba con destino de gol. El juez lo pasó por alto. Incluso después del cotejo el zaguero admitió que había sido penal por la infracción al colombiano Guillermo Celis en otra acción, que le hubiese valido la roja.
Un antecedente que dejó una herida abierta y, sabiendo como viene la mano ahora, exaspera los ánimo. El otro registro se dio el 24 de abril de 2019, en el triunfo de Colón 3-0 ante Acassuso por los 32º de final de la Copa Argentina, con goles de Wilson Morelo, Luis Rodríguez y Fernando Zuqui.