La Copa Superliga se frenó por la pandemia del coronavirus y desde todos los puntos se pide por la conciencia y responsabilidad. El lema "Quedate en Casa" se busca amilanar el contagio y por eso se toman medidas, en este caso una contundente a raíz del crecimiento de los casos. Los jugadores de fútbol no son la excepción y tratan de contagiar en la medida de lo posible.
En diálogo exclusivo con LT10, el máximo referente de Colón, Luis Rodríguez, se plantó ante este escenario: "Es una medida muy buena y bien tomada, porque no es para menos por la situación que atraviesa el mundo. Ojalá que todos lo puedan hacer. Hay veces que algunos no pueden por trabajo, pero todos los que tenemos la chance de quedarnos en casa, hagámoslo. Así que ahora estoy disfrutando un poco de la familia, pero se sabe que no se puede estar como uno quisiera. Pero hay que cumplir con esto impulsando a que la gente tome consciencia. No son vacaciones. Esto es una medida para frenar el virus".
"Hay muchas noticias falsas y la realidad es que no hay que pensar en el fútbol sino en la familia y los seres queridos. En mi caso, mi vieja es la que supera los 60 años y pienso en eso, al igual que la salud de mis hijos. El fútbol es mi trabajo, pero las prioridades son claras y en este caso eso es secundario. En la medida que pase el virus se volverá a jugar, pero la realidad es que cada día se pone más complicado", agregó Pulga.
Metiéndose de lleno en lo fútbolístico, el delantero rompió el silencio con el equipo Diez en Deportes y contó como fue el arribo de Eduardo Domínguez como DT: "Me parece un buen técnico. No lo conocía. Tiene buenas ideas y es moderno. Más allá de todo, los resultados tienen que acompañar para que sea beneficioso para el club. Ya se volvió a ganar de visitante y ojalá le vaya muy bien, porque eso quiere decir que al plantel también. Tenemos que pensar en trabajar y cumplir las decisiones del técnico".
En las últimas horas el Barba también charló con LT10 y dijo no tener una explicación al cambio que hubo de un partido a otro, a lo que también se sumó el tucumano: "Son los mismos jugadores a los que a veces no se le dan los resultados y donde parece que está todo mal. Es así como se va un técnico y se genera un cambio tan brusco que es complicado de explicar. Nos pone contentos ganar, pero me pone triste también que un entrenador se quede sin laburo por los resultados, pero el fútbol tiene esto. No hay explicaciones sobre estas cosas. Le pasa a todos".
Da la sensación que después de dejar escapar la final de la Copa Sudamericana ante Independiente del Valle de Ecuador con todo a su favor fue un golpe que este grupo no pudo asimilar. Tanto es así como le costó volver a enderezar el rumbo. "La final quedará marcada para toda la vida. Para bien o para mal. Ojalá que Colón próximamente tenga otra chance y la gane para que se olvide de lo sucedido en Paraguay. El club pasó muchos años sin tener esta posibilidad y en el fútbol no siempre se puede ganar. Capáz ese día no teníamos el equipo necesario para ganarle a un Independiente del Valle que hoy es puntero en su zona de la Copa Libertadores", dijo Rodríguez.
Eso sí, ponderó como siempre el aguante de los hinchas: "Vi un video de (Horacio) Darrás y no me gusta que haya ese tipo de respuestas. Hay que ser respetuosos siempre. Cuando las cosas van mal son los hinchas quienes siempre están apoyando y tirando para adelante. Es obvio que la final dolió y golpeó fuerte".
Pero la cosa no quedó ahí y sí fue crítico con la determinación de darle salida a Pablo Lavallén: "El cambio de DT a mí entender no fue lo correcto, porque era alguien con quien por lo menos de local se gana y se venía con una estructura. Diego (Osella) tenía que armar y conocer todo de cero y quizás la cabeza los nosotros los protagonistas no estaba tan bien. Eso sin dudas que influyó en el rendimiento. No recuerdo en mi caso un torneo de seis meses donde se note un bajón futbolístico como estoy teniendo hoy. Al no meter un gol o asistir; uno tiene que ceñir los dientes y darle para adelante, porque otra forma no conozco. Ahora que se empezó a ganar, los niveles se potenciarán".
Seguidamente, apuntó contra los críticos que dan cuenta una supuesta mala fe: "El fútbol son momentos. Los delanteros vivimos de los goles y las asistencias. Cuando no podés hacer eso se empieza a notar. En otros momentos le daba con el hombro y la metía y ahora no. Es entendible que la gente se ponga mal. Lo que no comparto es que piensen que salimos a perder. En mis 16 años de carrera nunca lo contemplé. Es imposible que un jugador salga a perder. No lo hace con sus amigos en el barrio y menos a nivel profesional. Si ya no tuviera ganas me quedo en mi casa".
"Todavía tengo la ilusión de jugar afuera o Boca o River, Todo futbolista busca jugar el mejor partido y ganar para crecer. Me encantaría salir campeón en Colón, pero hay que lidiar con todo. En este caso pelear por no descender. Desde ya molesta no jugar, pero a uno lo pone contento que el equipo gane. Uno es parte y se entrena para estar a la altura de todos. A mis 35 años mi deseo es ser protagonista y responsable. Cuando no me toca jugar soy el primero en brindar aliento, porque acá todos apuntamos hacia el mismo lado, que es mantener la categoría. Acá lo importante es Colón".