Con las entidades bancarias cerradas debido a la cuarentena obligatoria dispuesta por el gobierno nacional, son muchos los jubilados y pensionados que se ven en serias dificultades para percibir sus haberes, por no estar familiarizados con el mecanismo de cobro mediante cajero automático.
Si bien en un primer momento se había dispuesto que los bancos dedicaran las dos primeras horas de funcionamiento a la atención exclusiva del sector pasivo, esto cambió luego del decreto de aislamiento preventivo y obligatorio tras el que las entidades debieron cerrar definitivamente.
En ese lapso entre una disposición y la otra, muchos jubilados se quedaron sin poder cobrar en esta circunstancia crítica en la que necesitan el dinero para comprar alimento y en muchos casos, para pagar por su cuidado.
Es por esto que Anses evalúa alternativas de pago para resolver este problema que involucra a gran parte del sector pasivo. Así lo indicó Eugenio Semino, defensor de la Tercera Edad, en contacto con "De 10".
En primer lugar, se contempló la situación de aquellos jubilados que todavía no recibieron su tarjeta de débito para poder extraer el dinero por cajero. En estos casos, se resolvió enviar los plásticos al domicilio de cada una de las personas para que puedan cobrar de esta manera.
Pero también se analizan opciones de pago a aquellos adultos mayores que no están adaptados al medio electónico y no tienen quien los asista en la tarea. Para ellos, explicó Semino, "se está estudiando la forma de hacerles llegar el pago a su casa desde la entidad bancaria o Anses", aunque indicó que se trata de una "operatoria compleja que todavía no se pudo resolver".
Además, se pensó en la posibilidad de habilitar la apertura de los bancos durante una o dos horas dando turnos personales a jubilados para que cobren por ventanilla, pero los empleados bancarios se negaron por razones de seguridad y salubridad.
Lo cierto es que esta imposibilidad de cobrar por ventanilla desató una innumerable cantidad de interrogantes y problemas entre los abuelos que por estas horas esperan una medida que los ayude.
"La situación es muy grave porque las jubilaciones son misérrimas, alcanzan para poco y nada, y a su vez si hay un atraso peligra el sustento del jubilado en alimentación y sus cuidados", remarcó el defensor.