La cuarentena obligatoria afectó a muchos rubros del país. Varios comerciantes que viven al día atraviesan una situación caótica y deben replantearse cómo continuar. Por el mismo motivo, Lizy Tagliani tomó una situación determinante y decidió no continuar con su peluquería.
La misma comenzó en el 2003 en Barrio Norte de la Ciudad de Buenos Aires y luego se mudó a Recoleta en 2007. No obstante, por la pandemia llegó un punto límite en el que tuvo que detener su actividad por el costo del alquiler del lugar y por eso decidió que a fin de este mes cierra de forma definitoria.
"En mi peluquería no hay empleados, porque cuando me hice conocida le regalé el 50 por ciento a los chicos que trabajaban ahí. La verdad que nos va bien, es una peluquería muy pequeña por lo cual no deja ganancia como para tener un colchón guardado en el banco, ni ahorros ni mucho menos. Vivimos al día, vivimos bien, no debemos absolutamente nada", indicó este martes en " Confrontados" a través de un audio de WhatsApp.
"Todo esto hizo que nos replantiemos la situación, justo el contrato vence en mayo y la verdad que el dueño del local necesita dinero, porque él dice que lo necesita para su mamá y está en todo su derecho. Por lo cual no puede respetar los tiempos que dice el Gobierno de esperar para que uno pague el alquiler, ni los 180 días ni nada", aseguró la conductora.
"Él quiere del 1 al 10 como corresponde. El alquiler por ahora lo estoy pagando de mi sueldo de la televisión y cuando termine el contrato no vamos seguir con la peluquería. La idea es que cada uno de los chicos haga domicilio para juntar plata", concluyó con la voz resquebrajada.