Buenas noticias para aquellos que quieren dejar de fumar y malas para los que no pueden controlar la adicción al tabaco. Néstor Adrián Palacios, presidente de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) dijo que el desabastecimiento, que comenzó a hacerse evidente en Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, y ya golpeó con fuerza a algunas provincias como Chaco, Jujuy, Tierra del Fuego y Santa Cruz, encontrará su pico máximo antes del próximo domingo.
Sucede que desde el primer decreto de aislamiento social, obligatorio y preventivo que promulgó el presidente Alberto Fernández, las empresas dejaron de producir cigarrillos y tabaco para armar. El stock que tenían se fue distribuyendo a los kioscos y almacenes de todo el país, y en la actualidad solo queda un remanente en Capital Federal y provincia de Buenos Aires.
En tanto, la Cámara de Distribuidores de Tabacos le han enviado una nota a Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, para que autorice a las empresas tabacaleras a producir y abastecer a los distribuidores, con los protocolos sanitarios correspondientes en toda la cadena de comercialización para evitar contagios de coronavirus Covid-19.
Los cigarrillos ilegales
Lo cierto es que, a través de las fronteras, ingresan cigarrillos y tabaco de forma ilegal, sobre todo desde Paraguay. Luego, se publican y ofrecen a través de las redes sociales o las páginas de venta online, a precios excesivamente caros.
“Las fronteras están controladas así que son muy pocos los cigarrillos ilegales que están circulando”, aseguró Palacios, quien hizo hincapié que desde UKRA no avalan ningún aumento de precios excesivo, ni de los kiosqueros ni de las páginas de internet que los comercializan.
Si bien muchos comercios los están racionando, y venden por unidad o aprovechan para despachar el stock de marcas que suelen tener poca salida, en muy pocos días se terminará ese remanente y habrá desabastecimiento total. De todas maneras, se espera que esta semana se tomen las acciones necesarias para reactivar la producción y que los distribuidores vuelvan a despachar cigarrillos a lo largo y ancho del país.