Gabriel Migliónico entró en la historia de Colón, sobre todo, por el gol que le hizo a Unión el 29 de Septiembre de 2002 en el último minuto. Hoy se dedica a representar jugadores y brindarles asesoramiento. Sin embargo el ex jugador sabalero siempre se encuentra pendiente de la actualidad de Colón, sus participaciones internacionales y cuestiones que tienen que ver con la parte institucional.
Desde su cuenta de Instagran, Cesar Carignano (cesar.a.carignano) dialogó con su ex compañero de equipo mediante un vivo que duro casi una hora. En el mismo no tardaron en llegar los saludos de los hinchas sabaleros, pero además se sumó Nelson Agoglia, Juan Manuel Herbella y distintos ex futbolistas que compartieron ese plantel en Colón.
Miglionico destacó los momentos importantes de su paso por Colón, más allá del gol a Unión: “La primera parte, cuando apenas llegué, estaba bien anímicamente. Después de la rotura de ligamentos me costó mucho, apuré la pretemporada, llegaba con las patas medias flacas y no pude hacerla bien. Pero yo quería jugar. Además vinieron jugadores que llegaban para jugar, recuerdo cuando llegó Giovanní, me tuve que adaptar para jugar al lado de él. Con el Coco Basile pude jugar más, las lesiones fueron un obstáculo”.
Consultado sobre aquel recordado gol en la agonía del partido: “Somos una familia muy reservada, yo vivía alejado de la ciudad. Fue un partido extraño, me tocaron con la varita y pude hacer el gol. No te voy a decir que no lo disfruté, pero otro lo hubiera disfrutado más, yo por mi personalidad soy así, más reservado”.
“Recuerdo que al otro día había algún evento con un hospital y yo fui. Pero fue una locura de gente, me tuvieron que sacar por otra puerta, fue una locura, yo no estaba acostumbrado a esas cosas. Mis formas son más reservadas y estando tranquilo, nos tocó ir a comer con mi señora y que no nos quiera cobrar, nos decían que comamos lo que queríamos. Eso me daba vergüenza” agregó.
Luego continuó: “Acá en Montevideo sos uno más, pero lo que se vivió y lo que vivó con la gente es imborrable, el cariño fue tan grande y para mí fue algo maravilloso. Por momentos lo sufría, a mí me gustaba ser una persona desconocida. En Santa Fe salía y era firmar autógrafos y fotos”.
Por otro lado manifestó: “Vuelvo bastante a esos recuerdos, por momentos me sorprendo de las cosas que hacía, lógico que hoy no las puedo hacer. Disfruto recordar esos goles, los momentos. Me siento feliz y orgulloso de lo que logré en mi carrera, que fue corta (se retiró a los 31 años). El último año no la pasé bien, no lo disfrutaba, me sentía un poco inservible, por eso decidí retirarme”.
Por último señaló: “Creo que el hincha se queda con lo que fui, entendió que yo cada vez que jugué di todo. Creo que el hincha de Colón entendió eso y por eso el reconocimiento que me dan”.