Este jueves, los comerciantes de Santo Tomé se hicieron eco del reclamo que se viene escuchando en distintas ciudades de la provincia: "¡Queremos trabajar!" fue el grito que se escuchó en la explanada de la Municipalidad.
Alrededor de 300 personas reclamaron que se les permita reabrir sus puertas, que permanecen cerradas desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
"La situación económica nos está llevando a un pozo casi sin retorno. Muchos negocios que cerraron por la cuarentena no van a abrir más por los gastos fijos y las cargas sociales", advirtió uno de los manfiestantes a través del móvil de LT10.
"Le pedimos a la intendenta (Daniela Qüesta) que por favor flexibilice un poco", continuó, y resaltó que en esa ciudad es más complicada la epidemia del dengue que la de coronavirus.