La salida de Braian Galván a Colorado Rapids no cayó bien en la dirigencia de Colón. Más que nada, por la actitud de haber firmado un precontrato sin hablar de una extensión. La FIFA indica que cualquier jugador puede acordar con otro club a seis meses de la finalización de vínculo y la franquicia estadounidense aprovechó eso, secundado por la representación del tucumano, para quedarse con un jugador promisorio y a costo cero.
Quizás esto último es lo que molestó a los directivos sabaleros, que saben que pierden un importante capital. De todas maneras, llevaron el caso a vías legales y son optimistas en torcer el rumbo. Pero la realidad también es que hubo una relajación notable de Colón, que recién se interiorizó de la situación del jugador cuando explotó esta noticia.
Así las cosas, fue separado y durante todo este año realizó trabajos físicos individualmente en el predio, pero nunca con sus compañeros. Tampoco fue tenido en cuenta por Diego Osella, a excepción del partido ante Central Córdoba en Santiago del Estero, y por Eduardo Domínguez.
Aunque el escenario presentó un cambio radical: la MLS cerró el mercado de pases, prohibiendo la incorporación de jugadores. Eso claramente generó mucha atención por el lado del jugador, que están viendo qué hacer finalmente, ya que si bien esta tratativa se cristalizó a comienzos de 2020, podría no tener vigencia ante esta resolución.
Por si fuera poco, la AFA aprobó la extensión de los contratos hasta diciembre, en otra puerta para que siga en Colón. Aunque hay que transmitir cautela en este sentido, ya que no se tienen los detalles finos y eso quizás pueda ser determinante.
Habrá que seguir de cerca este tema, respecto a si Colón podrá contar con Galván, si finalmente se irá o continuará "colgado", Solo resta esperar al 30 de junio.