Polideportivo - Rugby

Domingo 07 de Junio de 2020 - 10:18 hs

Gonzalo Quesada, una pérdida que no tiene reparo

La partida de Gonzalo Quesada representa una gran pérdida para el rugby argentino. El ex apertura de los Pumas dejó un enorme legado por su forma de conducción y su calidad humana que no tiene sustituto.

En ese lapso, el ex apertura de los Pumas dejó un aporte invalorable para el rugby argentino. Contribuyó primero de manera determinante para que los Pumas consiguieran por primera vez en su historia dos victorias en un mismo Rugby Championship. Luego llevó a Jaguares a un épico subcampeonato. Pero estos logros deportivos no hacen más que poner en evidencia su verdadero legado, que excede los resultados.

Gonzalo Quesada trajo al rugby argentino un nuevo estilo de conducción, en el que la táctica, la estrategia y la capacidad individual tienen el mismo valor que la calidad humana. De esta forma logró plasmar lo que todo entrenador busca en cualquier deporte: que los jugadores estén al servicio del equipo y éste funcione por encima de su potencial. Que el todo exceda la suma de las partes.

Tuvo la enorme capacidad de transmitírselo a los jugadores, que supieron replicarlo en la cancha. En definitiva, ese es el objetivo final. Pero también a un gran grupo de entrenadores en sus innumerables charlas y capacitaciones que brindó a lo largo de todo el país.

En materia táctica, también demostró ser un erudito. Potenció la defensa de Jaguares y le dio al juego de ataque una combinación de orden estructural y voracidad que configuraron un equipo deleitable, que quedará en la memoria del hincha argentino.

No existe en la Argentina, y no debe haber muchos en el mundo, entrenador más formado que Gonzalo Quesada. Jugó dos Mundiales, fue goleador de Gales 1999, fue campeón con Hindú y jugó ocho años profesionalmente en Francia. Es licenciado en Administración de Empresas y tiene títulos de entrenador profesional, preparación mental y biomecánica aplicada. Comenzó su carrera como entrenador de pateadores en el seleccionado de Francia (subcampeón del mundo en 2011) y luego tuvo exitosos pasos por Racing 92, Stade Francais y Brive, antes de regresar al país luego de 18 años para hacerse cargo de Jaguares.

Es de lamentarse que no haya un espacio para una persona así en el rugby argentino. Después de la experiencia de 2018 quedó en evidencia que había cierta incompatibilidad con Mario Ledesma que hacía que no pudieran convivir en el mismo cuerpo técnico. Dos personalidades distintas con dos metodologías distintas, sin hacer juicio de valor de cuál es mejor. Pero que la Unión Argentina de Rugby haya prescindido de un día para el otro, sin hacer el mínimo esfuerzo por retenerlo, por segur nutriéndose (nutriendo al rugby argentino, mejor dicho) de su sabiduría, es lamentable. No pasaron ni diez días entre el momento en que los dirigentes le anunciaron a Jaguares (jugadores y cuerpo técnico) que en 2021 no habría recursos para soportar tamaña estructura, que ya se quedaron sin su pieza fundamental.

Muchos jugadores seguirán el mismo camino. Surgirán otros, como siempre ocurre en esta cantera inagotable. Puede que Jaguares siga existiendo, quizás no. Pero la pérdida de Gonzalo Quesada no tiene sustituto. Dejó la puerta abierta para volver. En algún momento se le abrirá la posibilidad de dirigir a los Pumas. No hay mejor lugar donde puede aportar al rugby argentino. Hasta entonces.

Fuente: Alejo Miranda / A Pleno Rugby