Este lunes 15 de junio se cumplió un mes del fallecimiento de Wilson Ramírez, el joven de 22 años oriundo de las Toscas que era suboficial de la Brigada Motorizada y murió tras derrapar con su moto en Avenida Alem.
Sus compañeros de la Brigada le rindieron un homenaje y, con permiso de la Municipalidad y la familia, ubicaron una cruz en el cantero central de la avenida, donde el joven perdió la vida.
Uno de ellos contó al móvil de LT10 que la idea surgió entre amigos "para recordarlo de una manera en especial y poder transmitirle a la sociedad qué es lo que sentimos por nuestros camaradas".
Además, contó que la cruz representa una forma de recordarlo, y el símbolo dibujado en ella -una rueda con alas- es el que representa a los motoristas policiales: "Él estaba en servicio en ese momento y siempre lo va a estar. Era un amigo de fierro, un tipazo. Se convirtió en un ángel motorista".
El accidente
Luego del siniestro ocurrido el 15 de mayo, testigos indicaron que "un camión lo encerró en el carril derecho y el motociclista derrapó" quedando inconsciente sobre la calle.
Además, la Policía describió que cuando cayó se le salió el casco y golpeó su cabeza contra el cordón de la vereda.
Fue trasladado de urgencia al hospital Cullen, donde ingresó en paro, con traumatismo encéfalo-craneal. En ese momento los médicos lograron establizarlo, pero su estado era crítico.
Ramírez fue evaluado por neurocirujanos para determinar si era posible operarlo. Sin embargo, por el trauma craneal debían esperar su evolución para cualquier intervención.