Independiente busca readaptar su plantel a las necesidades económicas del momento en medio de la pandemia de coronavirus que afectó sus arcas, como las de todos los clubes del fútbol argentino. Y en ese contexto, entre los contratos que pretende bajar aparece el de Leandro Fernández.
El delantero santafesino de 29 años está vinculado al Rojo hasta el 30 de junio y las charlas con la dirigencia parecen haberse estancado. La última oferta de renovación que le hicieron estuvo lejos de sus pretensiones salariales y, si ninguna de las dos partes cede, el futbolista se quedará con el pase en su poder.
"Estamos esperando para ver si Independiente llega a la propuesta que queremos. Él no está hecho económicamente y sabe que puede ser su último contrato bueno. Quizás afuera lo pueden pagar", declaró su representante, Christian Bragarnik en charla con Superfútbol.
Lo cierto es que Lucas Pusineri no lo tiene como prioridad y no pidió exclusivamente por su continuidad, y a eso se suma que los dirigentes no tienen la intención de ofrecerle un contrato más alto. Así las cosas, lo más probable es que el 1° de julio Leandro Fernández se convierta en jugador libre.
El hermano de Brian no fue tentado oficialmente por Colón aunque desde la comisión directiva estuvieron siguiendo de cerca las negociaciones por si se presentaba la posibilidad de contratarlo. Sin embargo, esta chance está cada vez más complicada.
Llegó a Independiente en 2016 y ese mismo año sufrió una rotura de ligamentos en su rodilla derecha. A su vuelta, cuando había agarrado ritmo y llevaba 10 goles en 35 partidos, volvió a sufrir la misma lesión, pero en su otra pierna. Se fue a préstamo a Vélez, se recuperó y volvió al Rojo. Con Pusineri como entrenador, cerró un ciclo con altibajos y varios festejos, en total 18 en 61 encuentros.