Un sector de Las Flores está movilizado por una particular situación: Pancho, el carpincho que vive con una familia desde pequeño, y que oficia de mascota del barrio, podría ser trasladado compulsivamente a la Granja La Esmeralda, tras una
denuncia judicial. De hecho, efectivos de Gendarmería intentaron llevárselo, pero sin éxito ante la oposición de los vecinos.
El hecho inaugura un debate: claramente, un carpincho no es un animal doméstico, pero en el caso de Pancho, está ya completamente domesticado y acostumbrado al contacto y la convivencia con seres humanos.
"Hace cinco años que lo tenemos, está mejor cuidado que allá", asegura Juan, su dueño. "Aparte, acá en el barrio lo quieren todos, todos lo cuidan. No es un animal que está mal. Yo entiendo que no se pueda tener pero a mí me lo regalaron de chiquito... uno lo crió. Se lo van a llevar, ¿para qué? ¿Para que se muera en la granja?", preguntó.
Aparentemente, las fuerzas del orden tienen intención de retornar para trasladar a Pancho con una orden judicial.
"Es uno más de la familia. Se crió con mi nena", recordó Juan, y cerró: "no sé qué daño puede hacer un carpincho. No hace nada. Es más mansito que el perro".