En plena pandemia, la educación es una de las actividades más golpeadas. 133 días después del anuncio de la cuarentena, esta sigue siendo online, a distancia y sigue sin haber una fecha concreta para el regreso a las aulas.
Pero no es una situación que sólo nos aqueja a los argentinos, sino que es de carácter mundial, ya que 77 países debieron suspender clases. Algunas lograron volver y tuvieron que dar marcha atrás debido a focos de contagios dentro de los recintos educativos.
Para Emilio Tenti Fanfani, sociólogo y profesor de la Universidad Pedagógica Nacional, no se puede fijar una fecha de retorno debido a que “da la sensación de que no están dadas las condiciones en todas partes.
Con respecto a la aplicación del protocolo, Tenti Fenfani asegura que no se puede aplicar un protocolo único, ya que esto “es utópico, porque las escuelas son distintas, cada una es particular, más en esta sociedad tan desigual. En el país ni siquiera tenemos un piso de estructura de escuelas decentes, falta una especie de plan Marshall donde se priorice lo social, entre ellos la educación. No tendría que haber ninguna escuela por debajo de la decencia, es decir infraestructura, baños, superficie por alumno, tecnología, etc.”.
De cara al futuro, lo que necesita la escuela no es ser reconstruida, sino rediseñarla. “Hay que rediseñar la escuela para el mundo contemporáneo, hay que aprovechar esta ocasión. Pero la urgencia está en definir qué hacemos luego de las vacaciones de invierno” concluyó el especialista, que además asegura que esta situación no hace más que agrandar las desigualdades.