Cuando el segundo ciclo de Eduardo Domínguez como entrenador de Colón estaba dando sus primeros pasos, tras la victoria frente a Rosario Central en el Gigante de Arroyito, llegó el receso con motivo de la pandemia del coronavirus.
El entrenador optó por quedarse en Santa Fe, junto a su grupo de trabajo, alojados en el Hotel de Campo, donde también se encontraba Brian Fernández.
De esta manera, se impartieron desde ese lugar las órdenes para que los jugadores traten de perder la mejor capacidad física posible, mientras que también se aprovechó para conocer más en profundidad a Fernández, a quien Domínguez se negó en varias oportunidades a tenerlo en el plantel, en su anterior ciclo como DT del equipo.
Pero con el transcurrir de la cuarentena, el cuerpo técnico volvió a Buenos Aires, a sus lugar de origen, desde donde siguieron en contacto con los jugadores.
En tanto que Domínguez ya se fue con un análisis del plantel, con lo cual le pidió a los dirigentes por las continuidades de jugadores que consideraba claves (no se quedó ninguno), mientras que también elevó sus exigencias en cuanto a puestos a reforzar.
Luego se decidió volver a Santa Fe. Primero lo hizo el PF Pablo Santella, mientras que luego regresó Domínguez, quien tras realizar la cuarentena se reunió con el presidente José Vignatti.
Esta semana se resolvería la fecha para la reanudación de los entrenamientos, como así también se oficializaría el protocolo para volver a entrenar y la fecha y formato para el nuevo torneo que se desarrollará en lo que resta del año.
Mientras tanto, el cuerpo técnico sabalero se reunió este domingo para pasar un momento junto a sus familiares, donde se los puede ver a Domínguez, Verna y Santella, en una selfie que fue sacada por Brenda Bianchi, la mujer del DT sabalero.