Se llama Valentín Tisocco, tiene ocho años y vive en la localidad de Mocoretá en Corrientes. Allí, -al igual que en todos los país-, Valentín llegó a cursar unos pocos días de su tercer grado en la Escuela rural "Justo José de Urquiza”. La pandemia por el coronavirus impidió que pudiera seguir asistiendo, pero sigue estudiando a través de clases virtuales que sus docentes dan por WhatsApp, ya que por la zona en la que viven “no todos los chicos tienen acceso a internet”, aclaró su mamá Claudia en una entrevista concedida a Infobae.
Sin embargo lo que emocionó e hizo que la historia de Valentín se volviera viral, fue una acción que comenzó a realizar el pasado 9 de julio y no dejó de hacer nunca más: colocó una madera en el patio de su casa a la que convirtió en un mástil, y a diario iza la bandera argentina para "extrañar un poco menos".
“Estábamos haciendo un trabajito para la Feria de Ciencias y la maestra nos pidió que le saquemos a los nenes fotos con el guardapolvo y Valentín me pidió: ‘¡Mami, sacame foto con la bandera para mandarle a la seño!’... pero lo filmé con la idea de mandarle el video a su querida seño. Y ella se lo pasó a la directora que después lo subió a la página de Facebook de la escuela y ahí se empezó a viralizar de a poco”, relató Claudia, su mamá.
Tras lo cual, acotó: “Como mamá me generó mucha emoción la decisión que tomó y el que lo haya hecho solo. Pero también me genera un poco de angustia notar cómo extraña la escuela, porque después de que armó la primera banderita, esa que ató a un palo, le pregunté por qué lo hizo y me dijo que era porque así siente que está en la escuela. Es un amor de nene, muy inquieto también y extraña mucho estar con los amigos”.