Interés General - adiós maestro

Viernes 23 de Octubre de 2020 - 16:44 hs

Despedida del Instituto Sarmientino al docente santafesino Juan Carlos Dávila

El domingo 18 de octubre falleció en la ciudad de Santo Tomé, el destacado maestro. Reconocido también por su labor en otras áreas como la música y la literatura.

Actualizado: Viernes 23 de Octubre de 2020 - 16:55 hs

Juan Carlos Dávila cuando era reconocido como maestro destacado en el marco del Camino de la Educación Santafesina

El reconocido docente santafesino Juan Carlos Dávila falleció el domingo 18 de octubre a la edad de 104 años. Desde el Instituto Sarmientino lo despidieron y recordaron a través de una reseña sobre la vida del maestro, músico y escritor reconocido a nivel local y nacional.

Nació en la ciudad de Santa Fe el 04 de noviembre de 1915, por lo que en pocos días hubiera cumplido 105 años. Santotomesino por adopción,  fue maestro de grado, de Música y de Dibujo, también director y vicedirector  de escuelas,  llegando a ocupar el cargo de supervisor de Escuelas primarias, “siempre por concurso…” como le gustaba decir… “nada de política…”.

Allí donde se desempeñó dejó su huella imborrable siendo el autor de los himnos de varias instituciones; así como  coautor, junto a la Prof. María De Fuga, del Himno-Canción de la Ciudad de Santo Tomé.

También lo recordamos como uno de los fundadores de la Escuela Experimental Almirante Brown junto a destacados docentes de la época como Ana María Caffaratti, Delia Travadello, Ramón Caropresi, Susana Simián de Molinas,  Mabel Gallardo,  entre otros.

Supo ocupar además varios cargos directivos en la Asociación del Magisterio de Santa Fe y presidió la Junta Provincial de la Campaña Nacional de Alfabetización y Educación de Adulto, entre otros.

En diciembre de 2000 fue declarado Ciudadano Destacado de Santo Tomé y menos de un año más tarde recibió el Primer Premio Nacional a la Excelencia Humana e Institucional del Instituto Argentino de la Excelencia (IADE), por su aporte a la cultura.

En el año 2006, junto a los docentes Rosa Fisher y Luciano Alonso recibe la Distinción  “Premio Maestro 2006” que otorga la Asociación Civil “Instituto Sarmientino de Santa Fe, en reconocimiento por haber firmado,  en 1944,  un documento público, junto a otros 20 maestros,  en “apoyo a los principios de la escuela común obligatoria, gratuita y laica; por y para  la enseñanza basada en el respeto pleno de la personalidad del niño y el desarrollo de las aptitudes, por una enseñanza que abogue por la exaltación de los hombres,  el trabajo pacífico, la ciencia y la cultura,   que asegure la libertad e independencia…”.  Como represalia el gobierno federal de ese momento dejó cesantes a Juan Carlos Dávila y a otros los 20 maestros que habían suscrito ese texto.

También en 2006 recibe el “Premio Nacional a la Excelencia Humana e Institucional por su trayectoria docente”,  por parte del IADE. Y en 2015 recibe el “Diploma de Honor a la personalidad destacada”,  otorgado por la Cámara de Diputados de Santa Fe, ese mismo año fue Designado como “Docente destacado en el Camino de la Educación Santafesina” por la Regional IV de Educación; la placa conmemorativa de dicha distinción de encuentra en la puerta de la Escuela N° 6 “Mariano Moreno”,  de la ciudad de Santa Fe.

El maestro Dávila además escribió varios libros con su esposa, Odila Vega: “Evocaciones” (2008), “Recordando” (2009), “Cosas pasadas” (2010) y “En el ocaso” (2011). Ambos participaron, además, en la antología publicada por la Sociedad Argentina de Escritores de Santo Tomé “Mi pueblo y otros amores” (2011).

En 2011 también presentó su libro “Educando al soberano”,  allí plasmó diversas consideraciones acerca de los aspectos que, según el mismo definió, “un docente debe tener en cuenta a la hora de llevar adelante su misión de educar”. 

Se ocupa en esta obra de las condiciones que debe reunir un maestro para cumplir exitosamente sus funciones; de la necesidad de encarar el perfeccionamiento profesional, así como de las facultades psicológicas y formativas que debe analizar para cada alumnado, en cuanto a la organización de su labor didáctica, de las técnicas de comprobación del rendimiento educativo. 

“Los maestros que todavía conserven ese fuego sagrado de la vocación docente que enalteció Pablo Pizzurno, han de encontrar en este libro diversos elementos capaces de enriquecer el caudal de sus recursos profesionales”, manifestaba el propio Dávila sobre su obra,  quien, dando cuenta de sus valores, la puso  a disposición,  en forma totalmente gratuita.

Recordando sus palabras…“Pienso que en la vida tenemos que fijarnos un objetivo, capacitarnos para alcanzarlo  y tratar de conseguirlo con  el propio esfuerzo, sin valernos de recursos deleznables,  porque el buen nombre es el bien que más debemos proteger”; hoy despedimos a este gran maestro sarmientino,  con pesar,  pero también con enorme orgullo.

Quienes tuvimos el honor de conocerlo lo distinguiremos siempre como un buen hombre, un maestro dedicado y notable, siempre dispuesto, que tenía al niño y a la educación en la centralidad de toda tarea, y que emprendía, siempre con una sonrisa y una palabra amable,  la tarea permanente de “educar”.  Lo vamos a extrañar… 

Así finaliza el homenaje en palabras que le dedicaron al maestro, los miembros del Instituto Sarmientino.

 

Fuente: LT10-Instituto Sarmientino