Se vivieron este sábado horas de tensión en varias cárceles de la provincia de Buenos Aires, cuando los presos se alzaron de manera simultánea para reclamar mejoras en las condiciones de detención, y fundamentalmente el regreso de las visitas familiares, que habían quedado suspendidas por la pandemia de coronavirus.
Los complejos penitenciarios donde se produjeron los motines fueron los de San Martín, Melchor Romero, Junín, Florencio Varela, Campana y Lomas de Zamora.
La situación más tensa se experimentó en la Unidad Penal 48, con asiento en José León Suárez (partido de San Martín), donde los presidiarios llegaron a tomar a cinco celadores, tres mujeres y dos hombres, como rehenes. Los trabajadores ya fueron liberados.
En el caso de la Unidad Penal N°10 de Melchor Romero, los detenidos se subieron a los techos, provocaron incendios y hasta agredieron a un guardicárcel. En ese establecimiento hubo lesionados e incidentes entre familiares apostados afuera y policías. El episodio incluyó pedradas y gases.
Aún no es claro si hubo heridos de gravedad o muertos. Las versiones de los distintos medios bonaerenses difieren al respecto.
El acuerdo
Alrededor de las 19:00, funcionarios del gobierno de Axel Kicillof alcanzaron un acuerdo con los representantes de los presos para rehabilitar las visitas familiares.
Las mismas se retomarán dentro de dos semanas, el sábado 14 de noviembre, con estrictos protocolos de seguridad sanitaria.
El convenio se cerró a través de mesas de diálogo que se conformaron en los penales bonaerenses, con participación de autoridades del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, representantes del Poder Judicial y organismos de Derechos Humanos.