Este lunes, pasado el mediodía, un Ford Focus se prendió fuego a segundos de que sus ocupantes se bajaran del auto en calle Pedro Ferré al 4500. El móvil de LT10 habló con el dueño del vehículo.
“Venía de traer del médico a mi señora y acá en la intersección con Aristóbulo del Valle empezó a largar humo por el capot. Cuando lo abrí parece que por el aire, estallaron las llamas”, contó Ramón. “Me quemé las manos”, lamentó, aunque se mostró muy agradecido con los vecinos. “no sé de donde salió el matafuegos para apagarlo”.
“Nosotros veníamos del médico porque somos personas de riesgo y tenemos un tratamiento. No veíamos la hora de llegar a casa pero bueno... Cuando Dios dice 'pasa esto', pasa esto. No hay vuelta de hoja”, reflexionó el hombre, y más adelante valoró el trabajo de los bomberos, que “acudieron en seguida”. “Gracias a Dios sofocaron el incendio. No pasó a mayores. Dentro del daño, ‘el fierro’ se arregla, la vida no. Le doy gracias a Dios”.
Finalmente, Ramón dijo estar contento porque hace algunos días recibió la vacuna contra el coronavirus. Y que esa alegría no se diluía por los daños totales en su automóvil. “Yo sigo contento porque estoy vivo. Hay otras personas que no la pueden contar. Y esto -por el incendio- es una anécdota para la vida”.