El abogado de las monjas Kumiko Kosaka y Asunción Martínez, acusadas de haber participado en el abuso sexual de niños hipoacúsicos en el Instituto Antonio Próvolo, de Mendoza, pidieron la nulidad absoluta del juicio.
El pedido fue formulado por el abogado Carlos Varela Álvarez, en el marco de la primera jornada del segundo juicio por los hechos ocurridos en el instituto emplazado en Luján de Cuyo.
De acuerdo a lo informado por el Ministerio Público Fiscal, el letrado no pudo terminar su presentación durante esta primera audiencia y continuará este martes.
Luego el tribunal colegiado deberá evaluar la presentación de Varela Álvarez y definir cómo continúa el juicio.
En el proceso son juzgadas las dos monjas, la administradora legal y otras seis mujeres, que se desempeñaban en la dirección, la docencia y la maestranza del instituto.
Las imputaciones van desde el abuso sexual agravado y corrupción de menores a la participación criminal por omisión.
La monja Kosaka está acusada de "abuso sexual agravado y corrupción de menores" y es la única que permanecía en prisión.
Las otras mujeres en el Graciela Pascual, licenciada en Trabajo Social y representante legal del instituto; la monja Asunción Martínez; la psicóloga Cecilia Raffo; la cocinera Noemí Paz; y las directoras del instituto Gladys Pinacca, Valeska Quintana, Cristina Leguiza y Laura Gaetán.
Durante el primer juicio habían sido condenados por los abusos de menores los curas Nicola Corradi y Horacio Corbacho a 45 y 42 años de prisión.
En tanto, el jardinero Armando Gómez recibió una pena de 18 años y el empleado administrativo Jorge Bordón, quien aceptó los abusos cometidos en un juicio abreviado, recibió una pena de diez años.
En la causa, que tiene una decena de víctimas de entre 4 y 17 años, Corbacho había sido imputado por 16 hechos que incluyen "abusos sexuales agravados con y sin acceso carnal y corrupción de menores", mientras que a Corradi lo acusaron por cinco y a Gómez por otros cuatro.