Julio Cabal (29) fue asesinado el 27 de septiembre del 2019 durante un intento de asalto en la fiambrería que atendía en Urquiza al 2200, perteneciente a su familia. Días después, Juan Cruz Gambini (24) fue detenido e imputado por el hecho y quedó en prisión preventiva.
En las últimas horas, se conoció una prueba importante que apunta a la culpabilidad de Gambini. Se trata del hallazgo de ADN en una boina que había quedado en el local el día que mataron al comerciante.
El objeto es una gorra tipo boina con visera a cuadros blanca y negra la cual, según los registros fílmicos, llevaba puesta el asaltante antes del robo y al huir quedó en el negocio.
Los análisis de laboratorio indicaron que los restos de material genético encontrado en la prenda corresponden al “linaje paterno” del imputado.
“Esto nos da como una tranquilidad mayor de que tiene que ver con la persona que está presa”, manifestó por LT10, María Inés Masino la madre de Julio Cabal.
Si bien, Gambini insiste en su inocencia y asegura no haber participado del asalto, esta prueba “es más contundente y echa por tierra lo que se fue diciendo”, comentó.
Cerca del segundo aniversario del asesinato de su hijo, Masino espera que con la nueva evidencia la causa esté en condiciones de elevarse a juicio. “Ahora es esperar los tiempos de la Justicia, que no son los que uno quiere y que empiece a caminar la cuestión”.