Banco Provincial quiere hacerse fuerte desde abajo. No hay futuro sin un proyecto en el presente. Por eso, crea cimientos fuertes para que en los años por venir la identidad, los valores sea una realidad irrefutable. Las divisiones formativas son parte fundamental de los clubes. En ellas es prioritaria la enseñanza integral a fuerza de técnica, identidad, educación, metodología y valores.
Banco afrontó un volver a empezar en el trabajo con su cuerpo técnico para potenciar la calidad del «semillero». Son pequeñas que van desde los cuatro a los 11 años. Los conductores del proyecto cumplen un rol fundamental en el futuro del mismo. Producto del trabajo llevado a cabo con seriedad y compromiso por “Cata” Gómez, Rocío Caldiz, Brisa Marinelli, Milagros Petruzzo, Sara Ferreyra y Milagros Gramajo (con la puesta a punto de Yosí Kakazú desde lo físico) confían en que van por buen camino.
“Las categorías infantiles como así también las inferiores son igual o más importantes que el plantel superior. Son la base de todo. Es la edad que hay que pulir, explotar” apuntó de movida “Cata” Gómez
Desde la cúpula de entrenadoras, hay una serie de exigencias para bajar línea y gestionar este sector etáreo. “Lo primero que tenemos que ver es la cantidad de chicos con los que contamos en un entrenamiento. Es fundamental trabajar con grupos reducidos. En estas edades, es esencial que lo que están aprendiendo lo repitan muchas veces. Si trabajamos con grupos numerosos esto no pasa, se pierde la motivación y la/el alumna/o se aburre”, dijo Cata.
Además, la joven orientadora explicó en detalle y resaltó otro factor importante: “Hay que saber que en estas edades el tiempo de concentración es muy corto, entonces si queremos que incorpore algún gesto técnico, habilidad, etc., deberíamos hacerlo al principio de la sesión, de lo contrario se dispersan. Y por último, todo lo que se quiera bajar en cuanto a contenidos se haga de forma progresiva, de menor a mayor”, afirmó Cata.
La entrenadora sostuvo que se busca el crecimiento de cada categoría del proyecto y mejorar en todos los sentidos. “El objetivo principal de este proceso es mantener y en lo posible, aumentar el número de jugadores y jugadoras haciendo los entrenamientos lo más motivadores y de calidad posible. Las nenas y nenes deben irse a sus casas con ganas de volver a entrenar. Consideramos esencial contar con un amplio semillero o base”.
Además, la delantera del plantel superior comentó sobre el medio y las herramientas necesarias para integrarse y aprender en este escenario. “Enseñar a través del juego es el medio que hay que utilizar para bajar contenidos. Asegurarnos de que disfruten de lo que están haciendo. Que lo que estén aprendiendo lo repitan muchas veces. Que estén en un ámbito de motivación constante porque sin emoción, no hay aprendizaje”.
Con respecto al plano deportivo y esta suspensión que lo dejó por el momento sin actividad con las “kresteritas”, la estratega apuntó que “Lamentablemente con esta incertidumbre donde frenamos los entrenamientos constantemente, se nos hace muy difícil seguir con un hilo conductor en cuanto a objetivos, contenidos a trabajar. Remarco que esta edad es fundamental por no decir la más importante a la hora de hablar del deporte”.
Cata Gómez sostuvo que siempre se trata de unificar criterios con los entrenadores. “Arrancamos a principio de año. Es un desafío importante debido a la situación que estamos viviendo. Frenar constantemente no es positivo y menos cuando hablamos de estas edades. Entiendo que esto es un proceso, que lo fundamental es el trabajo en equipo y que todas/os quienes estemos al frente hablemos el mismo idioma y sigamos un hilo conductor”.