Internet crece a pasos agigantados. Actualmente, la gente utiliza la tecnología para todo, en especial, para comunicarse. Las redes sociales juegan un papel fundamental en esto, pero quienes lo iniciaron todo fueron los mails. La persona encargada de apretar el botón “enviar” por primera vez en la historia fue Ray Tomlinson, un programador informático estadounidense.
En 1971, la arroba comenzó a tener peso; este signo es sumamente importante para las direcciones de correo electrónico, ya que se utiliza para separar el nombre de usuario y el de dominio.
El inicio
Tomlinson nació en 1941, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. A los 22 años ya se había graduado en el Instituto Politécnico Rensselaer. Dos años después había obtenido un máster en ingeniería eléctrica del Massachusetts Institute of Technology (MIT).
En esa época, empezó a trabajar como ingeniero informático en la empresa Bolt, Beranek y Newman (BBN Technologies), misma que fue contratada por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos para construir ARPANET, una red de computadoras que se utilizaba como medio de comunicación para instituciones académicas y estatales.
Cómo surgió la idea
“En ese momento no había una forma realmente buena de dejar mensajes a las personas”, mencionó Tomlinson en una entrevista con The Verge en 2012. Allí, agregó que “el teléfono funcionó hasta cierto punto, pero alguien tenía que estar allí para recibir la llamada. Y si no era la persona que querías, era un asistente administrativo o un servicio de contestador”.
Una vez que la BBN ya estaba conectada a ARPANET, se desarrolló el programa SNDMSG para enviar mensajes entre las distintas terminales de una misma computadora. Fue uno de los primeros programas de correo electrónico, el cual permitió que los usuarios de la máquina pudieran enviar mails entre sí.
Pero Ray creyó que era una buena oportunidad para que el público en general lo utilizara. Es por esto que lo amplió para que el envío de usuarios se pudiera realizar en otras computadoras a través de esta red. Con esto, las computadoras se volvieron más útiles, lo que generó que se hicieran más accesibles para las masas. Así llegó el famoso signo @, con el cual las personas podían separar su nombre del dominio y enviar mensajes.
El primer mail
Para poder verificar si esto funcionaba, Tomlinson envió el primer mail desde una computadora que se encontraba en la misma habitación en la que estaba él hacia otra que estaba en el mismo lugar.
Si bien se le consultó reiteradas veces qué era lo que decía ese correo, él confesó que no lo recuerda y que pudo haber sido “algo así como ‘QWERTYUIOP’” o “Testing 1, 2, 3, 4” (“Probando 1, 2, 3, 4”).
Tomlinson, un pionero en la tecnología
Si bien no fue quien creó el correo electrónico, fue fundamental para el crecimiento de éste con el primer envío.
Luego de este acontecimiento, continuó trabajando en BBN y realizó otros desarrollos importantes en el diseño de computadoras, protocolos en la red, arquitectura de redes y síntesis digital.
Para 2009, obtuvo reconocimiento con el Premio Príncipe de Asturias a la investigación científica y técnica por su aporte al desarrollo del mail y de la telefonía móvil. Asimismo, fue incluido en el Salón de la Fama de Internet en 2012. Murió por un infarto en 2016.
Sus aportes fueron clave para la historia de la tecnología. Actualmente, según un estudio realizado por Lori Lewis y Chadd Callahan, se envían 197.6 millones de mails por minuto. Se trata de una forma de comunicarse muy común entre personas, como así también para cuestiones académicas, profesionales y publicitarias.