La policía acudió en la siesta de este miércoles a Zavalla al 700, a raíz del aviso de una mujer que según manifestó encontró a su hijo de 17 años durmiendo, aparentemente drogado y abrazado a dos bolsos de dudosa procedencia.
Tras una investigación, pudieron constatar que los elementos robados pertenecían a una panadería. El propietario del local denunció que alrededor de las cinco de la mañana notó que delincuentes violentaron la puerta trasera del negocio, lindero a su vivienda, y le robaron dinero.
Tras una requisa en el domicilio donde estaba el joven, los agentes pudieron corroborar que en los bolsos que tenía el menor estaba el dinero sustraído del negocio, unos 100 mil pesos y 100 dólares. Por lo que el adolescente fue detenido y trasladado a la dependencia policial.