Nuevamente, la Circunvalación Oeste de Santa Fe fue el terreno de un violento episodio que pudo terminar en tragedia: este viernes por la noche, un vehículo en el que circulaba una familia con tres niños pequeños fue el blanco de piedrazos en pleno tránsito por ese corredor. Y no fue el único en las últimas horas.
El mencionado suceso tuvo lugar alrededor de las 21:30. Javier Fernández, el conductor del automóvil, le relató lo vivido a LT10. "Regresando a mi casa por la circunvalación desde Santa Fe, de sur a norte, antes de llegar a la bajada al Mercado [de Productores] sentimos un impacto. Yo venía con mi señora y mis tres hijos. Pensamos que nos habían chocado. Cuando vimos que teníamos los vidrios rotos nos dimos cuenta de que esta vez nos tocó a nosotros", comenzó.
El comentario no es casual: para los habitantes del barrio privado Los Molinos, situado en jurisdicción de Recreo Sur (con acceso por Circunvalación), estos hechos no son novedad. Javier continuó: "sabíamos que en algún momento nos iba a tocar, ya que cada dos o tres días muchos de nuestros vecinos aparecen con el vidrio roto, o con el vehículo roto".
Él, de 37 años, iba con su esposa de 36, sus hijas de 6 y 4, y su bebé de 10 meses. Milagrosamente, nadie salió herido. Lo salvó, cree, el plástico del polarizado, el cual impidió que los pedacitos de vidrio se despegaran de las ventanillas y se esparcieran por todo el auto.
"Uno no sabe si es porque te quieren robar o es solamente por diversión. Lamentablemente va a llegar a producirse una tragedia. Hoy en día no tenemos que lamentar ninguna víctima pero si uno pega un volantazo, o se asusta, se puede ir a la banquina", anticipó.
Han hecho muchas veces la denuncia, contó. Pero la respuesta no llega: “los mismos policías nos dicen que es habitual que reciban las denuncias y que no hay nada que hacer”.
Otro testimonio
“En un día de la semana pasada regresaba de una consulta médica en Santa Fe, a las 19. Circulaba en dirección a Recreo y a la altura del Mercado Abastecedor siento un fuerte impacto del lado del acompañante”. Quien habla es Lionel García, otra víctima de los piedrazos en la Circunvalación Oeste y, nuevamente, vecino de Los Molinos.
“Obviamente no detuve la marcha, recién la detuve cuando ingresé al barrio donde vivo y ahí pude ver que entre el vidrio del acompañante y la chapa de la puerta había varios golpes de piedras, tanto en la puerta de adelante como en la de atrás”, prosiguió.
Y al igual que Javier Fernández, manifestó su preocupación: “son marcas no tan importantes pero si [los piedrazos] hubiesen sido en el vidrio, la consecuencia habría sido un poco más grave, dado que probablemente yo podría haber perdido el control del vehículo. Gracias a Dios eso no sucedió”, cerró.