La Selección Argentina de Vóleibol, capitaneada por el santafesino Luciano De Cecco, se quedó con la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio, tras vencer en el partido por el tercer puesto a Brasil.
De Cecco no solo se destacó por sus virtudes en cancha, sino también porque es uno de los grandes referentes de un plantel argentino que quedará para siempre en la historia del deporte argentino.
"Estamos aislados, haciendo esta cuarentena un poco incoherente, pero cuartentena al fin. Me tuve que quedar en Buenos Aires porque mi papá (Ricardo De Cecco) tuvo problemas graves con el Covid, y al no estar totalmente recuperado los médicos me dijeron que que era lo mejor tratar de que esté totalmente inmune del viaje, con lo cual preferí priorizar a mi familia y bancarme la cuarentena solo a que pase cualquier otra cosa", comenzó diciendo Luciano De Cecco en diálogo con De Diez por LT10 (AM 1020).
Y agregó: "Hay cosas que se entienden y otras que no, desgraciadamente es parte de lo que vivimos, el Covid está, no se va a ir mañana, cada uno hace lo que puede y lo que le parece que es mejor. Que no esté de acuerdo con determinadas cosas no quiere decir que no las tenga respetar. Había unos departamentos disponibles y me quedé acá, tengo videollamadas con mis compañeros, me estoy familiarizando con la televisión argentina, estoy jugando un partido muy largo con el sueño que por ahora voy perdiendo (risas)".
Luego, De Cecco se refirió a la importancia para el vóleibol en argentina la medalla de bronce, y dijo: "Es el boom que el deporte necesitaba, cuando leí que muchos se anotaron para practicar vóley masculino en Unión que no tenía, me dio mucho orgullo. Nos gratifica mucho, no nos vamos a poner el traje y la corbata de dirigentes que no los somos, es el momento para reflotar a este deporte".
"Ahora está todo más potenciado por las redes sociales, y porque gente que no conocés comparta la alegría con vos. Me sorprendió gente que me mandaba mensajes llorando. Estando en Japón es difícil sentir eso, seguramente ahora nos vamos a empapar más cuando tengamos vía libre para salir, y nos daremos cuenta a flor de piel lo que conseguimos. Ahora les toca a los periodistas, y a los dirigentes para que el deporte saque la cabeza del agua y pase a ser algo más conocido".