El Mundo a un Clices una serie semanal que explora tendencias, temas actuales y controvertidos. El cyborgismo, la industria del streaming, el sextech, los chatbot, el sharenting, las grandes tecnológicas, la Generación Z y la Inteligencia Artificial, entre otras temáticas serán los tópicos que se abordará en cada episodio.
La supervivencia fue una de las grandes temáticas de los videojuegos. Una invasión zombie, una peste letal o una ocupación extraterrestre amenazan al mundo, y los jugadores deben sobrevivir en un mundo hostil para superar una serie de desafíos y preservarlo de la destrucción total. Pero en el último tiempo, el cambio climático se ha convertido en el enemigo en común en muchos de los videojuegos.
“Uno puede ver como enemigo a la Tierra o darse cuenta que la Tierra se está defendiendo de este sistema”, explica a Télam Soledad Acuña, Directora de sustentabilidad y movilización de Greenpeace Andino. “Esos fenómenos naturales lo único que están haciendo es tratar de sacudirse de una literal peste, que está muy basada en nuestros hábitos y se pueden cambiar”, agrega.
Battlefield 2042 es uno de los videojuegos cuyo disparador es la crisis medioambiental. Transcurre en un mundo que está al borde de la guerra y atraviesa la mayor crisis ambiental en la historia de la humanidad. ¿Cómo se llegó así al año 2042? La historia cuenta que en diez años el nivel de los mares habrá aumentado por el descongelamiento de los hielos, la economía global se desplomará como consecuencia y las alianzas entre potencias mundiales terminarán disueltas. Así, campesinos, médicos, ingenieros y soldados que fueron desplazados, se verán obligados a unirse en una especie de “ejército” con el único fin de sobrevivir.
Gracias a la revolución energética, la irrigación de los desiertos y la construcción de diques hidráulicos lograrán salvar algunas ciudades costeras y recuperar tierras de cultivo. Pero en mitad del proceso de reconstrucción del mundo, un apagón generado por tormentas provocará que los satélites fallen y se estrellen contra la Tierra, dejando al mundo sin internet, sin vigilancia, sin pronósticos meteorológicos, y al borde del abismo. La escasez de alimentos y combustible hará estallar una guerra entre dos enemigos conocidos, Estados Unidos y Rusia, y el ejército de desplazados deberá elegir un bando, no para defender una bandera sino para luchar por el futuro del planeta.
Battlefield 2042 se estrenará en octubre de este año, pero la conciencia verde ya alcanzó a videojuegos que se convirtieron en clásicos como Los Sims, y el más reciente y popular Fortnite.
El videojuego de simulación social, Los Sims 4 Vida Ecológica, se desarrolla en Evergreen Harbor, una ciudad costera moderna e industrial en la que cada uno de sus barrios atraviesa un estado diferente de contaminación. En ese mundo, los personajes producen su propia electricidad con sistemas de energía renovable, cultivan sus alimentos en sus casas e incluso producen su propio compost. Es decir, realizan muchas actividades que se pueden imitar en la “vida real” para subsistir y cuidar al medioambiente.
Por su parte, Fortnite es el videojuego que Greenpeace, la ONG ambientalista, eligió para lanzar su campaña #ForTheGreenWin y llegar con su mensaje a nuevas audiencias, particularmente a jugadores y jugadoras jóvenes.
“Nos dimos cuenta que los canales digitales son realmente muy poderosos, y que también podemos hacer activismo y concientizar a través de las pantallas”, explica a Télam Soledad Acuña, Directora de sustentabilidad y movilización de Greenpeace Andino. Y agrega, “somos una organización sumamente física que vamos a la acción directa, que estamos en terreno constantemente, pero empezamos a conjugar la innovación y nuestra necesidad de comunicarnos con todas las audiencias”.
En este juego, que ya está disponible en el modo creativo de Fortnite, el usuario se convierte en un activista ecológico que, a través de distintos portales, viaja hacia el año 2186, momento en que la naturaleza está devastada por el sobreconsumo.
La partida comienza en la base subterránea de la Doctora Green, una científica que viene de un futuro distópico y brinda a los jugadores consejos para salvar a los cinco biomas característicos de nuestra región: el bosque, la selva, la montaña, el mar y el desierto. Los jugadores que obtengan los mejores puntajes en esta etapa participarán del torneo que se realizará el 29 de agosto.
Los videojuegos recrean un escenario que cada vez resulta más cercano. “Hay que dejar de hablar sobre que esto es cosa del futuro, esto está pasando hoy y ahora”, subraya Soledad. Y agrega que revertir la situación implica dejar de lado privilegios porque “un colapso de la tierra empieza inicialmente afectando a especies y a comunidades más vulnerables”. Pero encuentra un mensaje esperanzador, “la pandemia nos hizo reflexionar sobre el cuidado del otro y eso, a lo mejor, nos da un poco de esperanza para empezar a construir un mundo mejor”.
El futuro del planeta Tierra está en nuestras manos ¿Lograrán los videojuegos despertar conciencias sobre los efectos de la crisis climática?