"Checo es una leyenda". Así de tajante se mostraba Max Verstappen tras una de las acciones más impresionantes en lo que llevamos de temporada 2021 de Fórmula 1. En la última carrera, Sergio Pérez dio una clase magistral de defensa para no dar por sentenciado el Campeonato del Mundo.
Y es que Pérez no tenía ruedas apenas. Sus blandos estaban en las últimas cuando se colocó como líder de la carrera. El cambio de estrategia de Verstappen y Red Bull, y la decisión por parte de Hamilton y Mercedes de cubrir dejó al mexicano como líder de carrera. Tenía una misión: parar al británico y darle vida al Mundial.
Dicho y hecho. Hamilton llegó y durante vuelta y media se encontró con el muro de Pérez. Le pasó de primeras, pero el DRS y el rebufo cambiaron las cosas. Pérez fue limpio cerrando, sin ningún error y sin ningún gesto feo. Hamilton se impacientaba y hacía que su diferencia se reduciese.
Finalmente, el DRS en el segundo intento en la recta principal cambió las cosas. Hamilton adelantó y Pérez no pudo más. Tuvo tiempo para dar algo más a Verstappen, que volvía a tener opción tras no estar adaptado en los primeros metros de carrera.
A esas alturas de carrera, Hamilton aventajaba en más de siete segundos a Verstappen, y el mexicano le dejó en uno. Una defensa de campeonato y, por qué no, de Mundial. El gran gestor de neumáticos de la parrilla convertido en defensor. "Checo es una leyenda", dijo Max. Porque Sergio Pérez "defendió como un león", si utilizamos las palabras de Fernando Alonso en Qatar.