Australia ha llegado a su mayor número de fallecimientos diarios por coronavirus en más de 15 meses. El país oceánico registró 42 muertes por Covid-19, 21 en Nueva Gales del Sur (NSW) y la misma cifra en Victoria, los dos estados más grandes del país. La cifra marcó la mayor cantidad de víctimas fatales reportadas en un día desde el 4 de septiembre de 2020, cuando Victoria contó 59 muertes, y el segundo récord desde el comienzo de la pandemia.
Se reportaron más de 100.000 infecciones de coronavirus domésticas, según las cifras del departamento de Salud de los estados y territorios. Los datos de la mencionada cartera revelaron que los hospitales trataron 3.869 a nivel nacional, incluidos 342 en unidades de cuidados intensivos. Casi el 60% de los 1.042.293 contagios totales estaban activos hasta el martes.
Con el aumento de los casos, el ministro de Salud, Greg Hunt, informó que el último martes se administraron 327.415 dosis de vacunas en Australia, la cifra más alta desde el 12 de octubre.
"Ya llegamos al 94,84% de australianos mayores de 16 años vacunados con las primeras dosis y al 92,24% de las segundas. Ayer se administraron 242.629 refuerzos (una cifra récord de 10.043 dosis). Más de 4,1 millones de australianos han recibido la tercera dosis, lo que representa cerca del 46,1 por ciento de los elegibles para el pinchazo", escribió en sus redes sociales.
Los ministros del Gobierno federal han mantenido conversaciones de crisis con grupos de la industria sobre problemas de la cadena de suministro, ya que miles de trabajadores australianos se encuentran en cuarentena tras haber dado positivo o ser considerados un contacto cercano de un caso confirmado.
Sally McManus, secretaria del Consejo Australiano de Sindicatos (ACTU, siglas en inglés), advirtió que la crisis se agravará cuando los trabajadores de la construcción regresen de las vacaciones de verano a fines de enero y principios de febrero, afectando no solo al sector sino a toda la industria australiana que depende del sector manufacturero.
"Vinculada a la industria de la construcción hay una gran cantidad de puestos de trabajo, gracias a los cuales se fabrica de todo. Entonces, todos esos espacios aún no se han visto afectados por este problema. Pero cuando lo estén, significará el pico de las infecciones", remarcó McManus para The Guardian.