El primer ministro británico, Boris Johnson, afirmó este lunes ante el Parlamento que lamentar las fiestas celebradas en Downing Street, sede del Gobierno británico, durante los confinamientos que fueron señaladas en una muy crítica investigación interna encabezada por la alta funcionaria Sue Gray.
"Lo entiendo y lo arreglaré", aseguró, prometiendo cambios administrativos en Downing Street. "Sé cuál es la pregunta: '¿se puede confiar en que este gobierno cumpla?'", reconoció. "Sí, se puede", afirmó defendiendo su labor a favor del Brexit y contra el coronavirus.
Un total de 16 reuniones entre mayo de 2020 y abril de 2021, de las que se han hecho eco los medios en las últimas semanas, están en el centro de esta investigación interna.
El informe elaborado por Gray sobre las fiestas celebradas durante la pandemia asegura que hubo "fallos de liderazgo y de juicio" en Downing Street y añade que "no se debería haber permitido que algunos de esos eventos tuviesen lugar".
El principal objetivo de esta investigación interna, condensada en 12 páginas, era arrojar luz sobre la naturaleza de estas "reuniones" cuando las normas anticovid prohibían socializar. Gray escribió, sin embargo, que no es su responsabilidad determinar si había habido alguna infracción de la ley, lo cual corresponde a la Policía, que a su vez ya investiga.
Tras conocer el informe parcial de Gray, el primer ministro anunció igualmente cambios en el funcionamiento interno del Gobierno.
Entre esas reformas, Johnson adelantó que creará la función de un "secretario permanente" que supervise el funcionamiento de las oficinas del primer ministro, aunque no ofreció más detalles.
Asimismo, aseguró que revisará los códigos de conducta que rigen para el gobierno y sus asesores, así como mejorará la "conexión" entre el Ejecutivo y el Parlamento.