En el séptimo día de la invasión militar a Ucrania, Rusia sumaba este miércoles triunfos militares pero también se seguían multiplicando en su contra condenas políticas y sanciones económicas y financieras de buena parte de las potencias de occidente, que además aceleraban sus envíos de armas para apoyar la resistencia ucraniana.
Tropas rusas aterrizaron este miércoles en Járkov, al este, la segunda ciudad ucraniana, y aseguraron haber tomado Jersón, al sur, a orillas del Mar Negro, mientras desde ambos lados se lanzaban estimaciones de bajas humanas y de destrucción de instalaciones militares por el momento de difícil comprobación pública.
En este sentido, el ejército de Ucrania cifró hoy en 5.850 el número de militares rusos muertos en combate desde el viernes último, recogió la agencia de noticias Europa Press.
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas señaló en un mensaje en su cuenta de Facebook que hasta el presente han muerto 5.850 soldados rusos, sin que Moscú haya dado por ahora un balance oficial de bajas propias.
Asimismo, resaltó que sus fuerzas han destruido 211 carros de combate, 30 aviones, 31 helicópteros, 862 vehículos blindados, 85 sistemas de artillería, dos embarcaciones y tres drones. "Los cálculos son complicados por la alta intensidad de las hostilidades. Vence al ocupante. Ganemos juntos", reconoció, no obstante.
En tanto, el Ministerio de Defensa ruso confirmó este miércoles que logró el control de la ciudad sureña de Jersón, y en un balance preliminar de los siete días de invasión militar consignó "que "se han inutilizado 1.502 obras de infraestructura militar", entre ellas 51 puestos de mando, 38 sistemas de misiles antiaéreos, 51 radares, 47 aviones en aeródromos y otros 11 en el aire, 472 carros de combate y blindados, 62 lanzacohetes múltiple, 206 sistemas de artillería y morteros, 336 vehículos militares y 46 drones", según la agencia de noticias Sputnik.
La ofensiva, que desde su inicio hace siete días ha dejado cientos de víctimas civiles, desencadenó una ola de sanciones contra Rusia en todos los frentes -financiero, deportivo, cultural o empresarial- que sacudieron su economía pero no han hecho retroceder a su presidente Vladimir Putin, reseñó la agencia de noticias AFP.