Fuerzas de Rusia atacaron este jueves con artillería objetivos militares y civiles en la periferia de la capital Kiev y redoblaron su asedio a otras ciudades de Ucrania, mientras que la primera reunión entre cancilleres de ambos países desde el inicio de la guerra culminó sin grandes avances pero con un acuerdo de más encuentros entre ellos.
El encuentro entre los ministros ruso y ucraniano, Serguei Lavrov y Dmytro Kuleba, respectivamente, tuvo lugar en el sur de Turquía un día después de un ataque aéreo ruso contra un hospital maternoinfantil que hirió a mujeres parturientas y enterró a niños bajo los escombros en la sureña ciudad portuaria ucraniana de Mariupol.
La Municipalidad de Mariupol dijo este jueves que tres personas, entre ellas una niña, murieron en el ataque, que recibió extendida condena internacional, y que otras 17 personas resultaron heridas en el bombardeo.
En Turquía, Lavrov desestimó denuncias de Ucrania y de Occidente de que las fuerzas rusas atacan objetivos civiles y las calificó de "chillidos patéticos".
Sin negar la responsabilidad rusa en el bombardeo en Maripuol, el canciller ruso dijo que el hospital había sido ocupado por combatientes ucranianos de extrema derecha integrados en las Fuerzas Armadas de Ucrania que lo estaban usando como base.
Pese a videos con imágenes de civiles heridos y a la información de que una niña figuraba entre las víctimas mortales, Lavrov afirmó que todos los pacientes y el personal del hospital habían sido expulsados por los combatientes ucranianos antes del bombardeo.
Dos hospitales más fueron atacados este jueves en Zhytomyr, una ciudad de 260.000 ubicada al oeste de Kiev, uno de ellos también pediátrico, dijo el alcalde Serhii Sukhomlyn en Facebook. El funcionario dijo que no hubo heridos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que ya pudo confirmar 18 ataques a instalaciones médicas de Ucrania, con 10 muertos y 16 heridos, aunque no quedó claro si incluía a las víctimas del bombardeo contra el hospital de Mariupol, una ciudad de 430.000 habitantes que está bajo asedio de fuerzas rusas desde la semana pasada.
La tregua que no llega
El canciller turco, Mevlut Cavusoglu, participó del encuentro entre sus pares de Rusia y Ucrania, que tenía lugar al margen de un foro sobre diplomacia en la ciudad de Antalya, sobre el mar Mediterráneo, informó la agencia de noticias AFP.
En conferencia de prensa en solitario tras el encuentro, Kuleba dijo que discutió con Lavrov una tregua de 24 horas en toda Ucrania pero que no hubo acuerdo.
Agregó que Rusia aún busca "una rendición de Ucrania" que no conseguirá, y que su país se seguirá defendiendo mientras mantenga su agresión.
De todos modos, Ucrania está lista para continuar las conversaciones "con este formato", dijo.
En su conferencia de prensa, Lavrov criticó a Occidente por las sanciones que impuso a Rusia y por entregar armas al Ejército ucraniano y dijo que el presidente Vladimir Putin no rechazaría reunirse con su par de Ucrania, Volodimir Zelenski, pero que ese encuentro aún necesitaba trabajo preparatorio.
Agregó que Ucrania volvió a rechazar las exigencias de Moscú de que se desmilitarice y adopte un estatuto de país neutral que garantice que no ingresará a la OTAN.
Rusia "siempre está dispuesto a unas negociaciones al más alto nivel si van a tener valor", dijo, pero agregó que Ucrania parece querer tener conversaciones solo por el hecho de tenerlas, sin voluntad de alcanzar acuerdos.
Horas antes de la reunión, el viceprimer ministro ucraniano dijo que Rusia atacó con artillería la periferia oeste de Kiev, primero disparando contra objetivos militares y luego contra zonas residenciales.
El vicepremier Vadym Denysenko dijo al canal de TV ucraniano Rada que los residentes de la zona tuvieron una noche "más bien difícil" por los ataques rusos.
Anoche, el Estado Mayor ucraniano indicó que Rusia seguía su "operación ofensiva" para rodear la norteña Kiev, pero también en otros frentes, redoblando sus ataques contra varias ciudades más del este, norte y sur del país.
Una gran columna de tanques y blindados rusos que avanza sobre Kiev se encontraba el miércoles a solo 15 kilómetros de la capital luego de haber hecho escasos progresos desde que había ingresado al país desde el Norte en el primer día de la invasión, el 24 de febrero, según informó AFP, citando a soldados ucranianos no identificados.
Este miércoles, Rusia y Ucrania acordaron treguas temporales para permitir la salida de los civiles atrapados en zona de combate.
Según Zelenski, al menos 35.000 personas fueron evacuadas de Sumy, una localidad al norte de Kiev, y otros suburbios de la capital, y de Energodar, en el sudeste de Ucrania.
El jefe militar de la región de Sumy, Dmytro Jivitsky, dijo que dos mujeres y un niño de 13 años murieron en un bombardeo nocturno.
También señaló que este jueves se abrirían tres corredores para evacuar a más civiles de la zona hacia la ciudad de Poltava, ubicada 170 kilómetros al suroeste.
Números de la guerra
Se estima que miles de personas, entre militares y civiles, fallecieron desde que el presidente Putin anunció el comienzo de la invasión con la meta declarada de proteger a ucranianos rusoparlantes del Gobierno de Kiev y de impedir que Ucrania ingrese a la OTAN, como quiere Estados Unidos.
El número real de víctimas es incierto, varía según lo informado por cada parte y crece a medida que se intensifican los combates.
La ONU dijo este miércoles que tenía constancia de 516 fallecidos, entre ellos 37 niños, y 908 heridos, incluyendo a 50 menores.
Más de 2 millones de personas huyeron de Ucrania a países vecinos desde el comienzo de las hostilidades, según el organismo de la ONU para los refugiados (Acnur).