La secuencia se puede ver en un vídeo compartido en Facebook por la cuenta Airbone Solutions Helicopter Tours en el que aparece el propietario bajando las escaleras de su local hacia la zona ajardinada en la que se encuentra el reptil. Este lleva el artilugio de cocina en su mano derecha y, en cuanto el animal se revuelve contra él, lo golpea hasta en dos ocasiones.
Los sartenazos fueron más que suficientes para que el agresivo cocodrilo reculara, se diera la vuelta y volviera hacia el río que hay a escasos metros del alojamiento regentado por Hansen, el Goat Island.
El protagonista de esta arriesgada acción decidió actuar contra el intrépido visitante para mantener a salvo a sus clientes, ya que la presencia de la bestia suponía una amenaza para todos ellos: “No es algo cotidiano pero debo mantenerme a salvo”, aseguró en declaraciones al Daily Mail Australia.
Según el mismo medio, el individuo reaccionó de esta manera como venganza después de que su perro Dumb Blonde muriera devorado por un cocodrilo de estas características en el río Adelaida en 2018.
La acción del hombre ha dividido a los usuarios ya que algunos consideran que hizo bien enfrentándose a él mientras otros sostienen que se arriesgó demasiado acercándose tanto y golpeándolo. Sea como sea, Hansen está convencido de que el reptil habrá aprendido la lección y que no volverá a acercarse a su propiedad.
