El presidente Alberto Fernández anunció este viernes que no buscará la reelección al cargo y que se dedicará a "resolver los problemas de los argentinos", con lo que hizo efectiva una decisión que meditó en las últimas horas y que tomó por sorpresa a dirigentes cercanos, a aquellos con los que tiene una relación distante y, también, a la oposición.
El video publicado minutos antes de las 10 sacudió la parsimonia de una Casa de Gobierno en la que había menos funcionarios de los que habitualmente trabajan en el lugar.
"Tengo que concentrar mi esfuerzo, mi compromiso y corazón en resolver los problemas de los argentinos", afirmaba el Presidente en el mensaje de más de siete minutos difundido por las redes en el que adelantaba que debido a "la sequía más importante en más de un siglo" había resuelto "dedicarse exclusivamente a ese nuevo desafío".
Ese momento significó que en pocos segundos los teléfonos oficiales explotaran de mensajes en búsqueda de mayores detalles y confirmaciones ante una comunicación que, aunque sin decirlo taxativamente, no dejaba lugar a dudas.
Fue por ello que una fuente de esa misma 'mesa chica' del albertismo cerró el paso de especulaciones: "Alberto decidió no ir por la reelección. Debe concentrarse en resolver los problemas de los argentinos. Se pone al frente de las PASO y el armado electoral".
Según los voceros, todo había sido "charlado ayer" con el círculo más cercano y el equipo de comunicación "trabajó toda la noche" para que el video saliera hoy temprano.
"Aunque la posibilidad de una declinación de la candidatura estaba en el mazo, también estaba la carta de la candidatura; por eso, dijera lo que dijera, iba a sorprender", se comentó luego del anuncio.
En las últimas horas, el Presidente había tenido una agenda marcada por actos y por las noticias económicas, que se habían precipitado luego de la publicación del índice de la inflación el pasado viernes.
A partir del lunes, la cotización del dólar ilegal comenzó a escalar y a mitad de semana se efectivizó la renuncia del jefe de asesores, Antonio Aracre, quien pocas horas antes de haber dado un paso al costado había almorzado con Fernández para proponerle algunas herramientas de "coordinación" en materia económica.
El jueves por la mañana, luego de participar en modo virtual en un foro ambiental convocado por su par estadounidense Joe Biden, el jefe de Estado se mostró sonriente junto al ministro de Economía, Sergio Massa, en los jardines de la quinta de Olivos.
Para un sector importante del Frente de Todos, la imagen del Presidente y el titular del Palacio de Hacienda en Olivos se tradujo, junto con la suba de las tasas, en una contención de las expectativas del mercado.
Esa coyuntura no estuvo ausente en el mensaje presidencial de este viernes, cuando mencionó el impacto económico de la sequía: "Han dejado de ingresar a la Argentina casi 20 mil millones de dólares. En tan difícil contexto, todavía vemos cómo los especuladores de siempre generan inquietud en los mercados, jugando con el dólar ilegal".
Y sobre ese punto, subrayó: "Lejos estoy de quejarme. Nos cabe la responsabilidad histórica de hacer, con honestidad, lo que nos toca".
Por otra parte, se puede consignar que dirigentes del FdT que no forman parte del círculo de confianza de Fernández y que estaban preparándose para la reunión del Consejo Nacional del PJ esta tarde en la sede de Matheu 130 se vieron sorprendidos esta mañana con el anuncio presidencial.
De hecho, pasado el mediodía, la única expresión pública de un dirigente cercano a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue la del ministro del Interior, Eduardo 'Wado' de Pedro, quien, desde Santiago del Estero, afirmó que la decisión de Fernández es "un paso necesario para comenzar a ordenar el peronismo".
El "nuevo tablero", como lo definió un asesor ministerial, no tendrá -por primera vez desde Néstor Kirchner- a un presidente en condiciones de ser reelecto compitiendo por ese cargo; tampoco será de la partida Mauricio Macri y resta saber qué hará Cristina Kirchner.
En ese contexto, el jefe de Estado es también el presidente del PJ y ha sido, desde hace largo tiempo, un defensor del método de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) como instancia democrática para dirimir las candidaturas: esta mañana ratificó que trabajará en ese sentido.
Con expresiones pronunciadas este viernes, como la necesidad de darle "la lapicera a cada militante" o "que todos y todas los que se sientan capacitados" puedan ser candidatos, Fernández vuelve a oponerse a la intención de centralizar el armado de las listas.