Ya pasadas casi dos semanas de la dura lesión que sufrió en la derrota de Boca contra Belgrano, y con la zona más desinflamada, Ezequiel Zeballos fue operado exitosamente de la ruptura del ligamento cruzado anterior y menisco externo de la rodilla derecha este lunes. Tras la cirugía que fue comandada por el doctor Jorge Batista, el Changuito pondrá primera en una larga recuperación.
La noticia todavía duele puertas adentro, por lo que significa el extremo de 21 años para el plantel fuera de la cancha y también por el desequilibrio que puede aportar en la misma. Sin ir más lejos, Jorge Almirón no lo tendrá para la gran final de la Copa Libertadores ni tampoco para lo que resta del año, ya que se especula con que la rehabilitación le demandará entre seis y ocho meses.
Las lesiones le vienen jugando una mala pasada a Zeballos, quien entre 2022 y 2023 no pudo jugar todo lo que hubiese deseado ni explotar su máximo nivel justamente por esta racha de problemas físicos.
En agosto de 2022, el santiagueño había sufrido la fractura de la tibia en la pierna derecha ante Agropecuario por la Copa Argentina, situación que lo marginó por el resto de la temporada y por la que recién pudo volver a competir oficialmente en el inicio de este año. Pero, cuando planeaba regresar, padeció una ruptura meniscal en la rodilla de su pierna izquierda por la que también se debió someter a una nueva cirugía y retrasó su vuelta a las canchas, incluso dilatándose aún más de lo normal por la formación de un edema en el lugar de la operación.