La delegación de Boca llegó anoche a Río de Janeiro para disputar la final de la Copa Libertadores de América el próximo sábado en el estadio Maracaná ante el Fluminense. La delegación, que incluye a todo el plantel sin importar expulsados o lesionados, viajó casi a las 16 en un vuelo chárter que lo llevó hacia suelo carioca donde aterrizó alrededor de las 20:00.
Antes de su partida, el equipo que dirige Jorge Almirón trabajó en el predio de Ezeiza y sorprendió a todos con una modificación que llenó de ilusión a los fanáticos. Paró el mismo equipo del martes pero con Luca Langoni en lugar de Valentín Barco. Al conocerse la novedad, muchos comenzaron a hablar de un cambio bomba, sin embargo todo se desactivó rápido.
Es que el Colo no entrenó con normalidad ya que quisieron preservarlo por un golpe que recibió en el partido contra Estudiantes, el sábado pasado y seguramente será titular en el Maracaná. En cuanto a la actividad de Boca en Río, está previsto que hoy y el viernes se entrene en horario matutino en el predio del Vasco da Gama.
El predio de entrenamiento, que fue destinado por la Conmebol para Boca, no es muy grande: tiene dos campos de entrenamiento y cuenta con toda la estructura necesaria como para que el equipo de Almirón pueda trabajar sin inconvenientes. Las prácticas del equipo dirigido por Jorge Almirón serán abiertas durante 15 minutos para la prensa y los fotógrafos.
Boca y Fluminense jugarán la final de la Copa Libertadores de América el sábado desde las 17 en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro, con el arbitraje del colombiano Wilmar Roldan, mientras que en el VAR estará a cargo del chileno Juan Lara. Boca obtuvo la Copa Libertadores en seis ocasiones, la última en la edición de 2007, mientras que Fluminense nunca alzó el trofeo.