El río Paraná alcanzó una altura del 1,46 y, por esta bajante, volvieron a asomar los bancos de arena en la Laguna Setúbal, una postal que no se veía desde finales del 2021.
Juan Borus, Responsable del Área de Pronósticos del INA, explicó por LT10 que “toda la cuenca formadora del río Paraná está teniendo una situación de lluvias y de aportes de las altas cuencas muy similar a la del año 2020” en donde se generó una sequía muy grande en la región que provocó una bajante importante.
En este sentido, el ingeniero remarca que las previsiones son de que esta situación se va a mantener igual hasta principios de la primavera por lo cual no podemos esperar un repunte beneficioso en lo que respecta al Paraná, pero tampoco hay una estimación de que se agrave la situación.
Por otro lado, aclara que “si bien la previsión climática nos pone límites en el análisis, pero desde mi composición de de lugar personal es que en esta vez no sería tan largo, que la cosa sería bastante más corta y a eso apuntamos, sobre esa base vamos siguiendo la información”.
Borus comenta que la estimación climática impone un límite y explica que “hace 20 años atrás más o menos se tenía una idea de que se podía esperar, las tendencias eran sostenidas a cuatro meses o cinco mese, en cambio hoy por hoy la incertidumbre va corriendo a medida que va corriendo el horizonte más lejos lo que nos obliga a estar cerca de todo tipo de información”.