River y Colo Colo dejaron todo por definirse en los cuartos de final de la Copa Libertadores después de igualar 1-1 en el encuentro de ida, el martes en Santiago de Chile. Y ahora, a la espera de la revancha del martes, Arturo Vidal vaticinó que se viene "una guerra" en el Monumental.
"Va a ser una guerra, pero tengo mucha fe en mi equipo y sé que podemos conseguir un buen resultado", expresó el ídolo chileno en diálogo con el streamer Davoo Xeneize. Además, reconoció que le "encanta jugar estos partidos con la cancha llena" en su contra y por eso confía tanto en sí mismo.
Vidal también analizó el primer partido de la serie y aseguró que Colo Colo hizo un buen papel de local. "Nos sentí superiores. Nos salió todo casi perfecto, solo faltó ganar. Supimos dejar los nervios de lado y jugamos como queríamos", afirmó el Rey Arturo.
Respecto de su gran partido en el que manejó los hilos y lastimó a River -en especial con su asistencia para el gol de Carlos Palacios-, valoró: "Volví a ser el jugador agresivo que quiero ser, el que deja todo en la cancha. Me encanta pelearme con los rivales y con la hinchada, eso me hace sentir vivo".
Es que Vidal jugó un partido aparte, con pierna fuerte adentro y también desde lo dialéctico. Una frase post partido suya en la que aseguraba tener más títulos que los jugadores del Millo (Franco Armani suma más) armó revuelo y tuvo que salir a bajar los decibeles con un video.
Fuera de la polémica, Vidal se ganó elogios de Jorge Almirón, su DT. "Son jugadores de primer nivel, acostumbrados a estos desafíos y que aparecen cuando se los necesita. A pesar de que jugó poco el último mes, se recuperó de una lesión y rindió al máximo", dijo.
"Son futbolistas que saben leer el juego y tomar las decisiones correctas. Vidal es un referente para todos", destacó el técnico argentino que llevó a Lanús (2017) y Boca (2023) hasta la final de la Copa Libertadores, y ahora sueña con el batacazo en el Monumental.
Así empezó a calentarse la previa de la vuelta, que se disputará el martes a las 21.30 en Núñez, con un River que llegará envalentonado o golpeado, dependiendo de lo que pase este sábado en La Bombonera con el Superclásico ante Boca.