El ministro de Salud de la Nación, Mario Russo, presentará en las próximas horas la renuncia a su cargo, en lo que será una nueva salida de un funcionario de la estructura del gobierno de Javier Milei.
Su gestión estuvo cruzada por cuestionamientos sobre el manejo de la epidemia de dengue y los recortes a los medicamentos oncológicos.
El titular de la cartera sanitaria presentará su dimisión al cargo por cuestiones personales, luego de casi diez meses al frente del Ministerio, tiempo durante el cual recibió un fuerte respaldo de parte del Presidente sobre su desempeño.
Russo fue uno de los últimos funcionarios en sumarse al gabinete nacional. Su confirmación se dio la semana previa a la asunción del presidente Milei, quien hasta ese entonces proyectaba al Ministerio de Salud como una Secretaría.
Médico cardiólogo egresado de la Universidad de Buenos Aires, se dedicó a la gestión sanitaria en el ámbito privado, donde coordinó el Servicio de Trasplante Cardiopulmonar Pediátrico en el Hospital Italiano y el Departamento de Cardiología del Fleni.
El saliente ministro de Salud impulsó el Servicio de Cardiología del Hospital Polo Sanitario, perteneciente al municipio bonaerense de Malvinas Argentinas. Precisamente en el conurbano fue en donde tuvo sus primeras experiencias en la gestión pública de la Salud, donde integró la nómina de dirigentes que se convertirían en referencia territorial de Juntos por el Cambio.
Desde el 2009 al 2015 fue secretario de Salud de San Miguel, bajo la intendencia de Joaquín de la Torre, mientras que en el período 2015-2017 ocupó el mismo cargo en Morón, cuyo jefe comunal era Ramiro Tagliaferro. Posteriormente, Mario Russo fue secretario de Gobierno del intendente moronense.