Alejandro “El Papu” Gómez, a quien la FIFA castigó por dos años por doping positivo y está imposibilitado de jugar oficialmente hasta octubre de 2025, entrenó con el Club Deportivo Manchego de la última categoría del fútbol español y reconoció: “Tengo ganas de que finalice la sanción. Esto es vida”.
El argentino, campeón del mundo en 2022, había comentado que no regresará al fútbol profesional. Sin embargo, explicó su visita a la institución de Ciudad Real: “Fui a Madrid a visitar amigos y Fernando (Dignani, kinesiólogo) y Matías (Di Gregorio, director deportivo) me invitaron”.
Di Gregorio, ex defensor de Independiente, comentó que el enganche surgido de Arsenal de Sarandí “estaba feliz” y detalló: “Los futbolistas alucinaban al entrenar con él. Aceptó venir un día y revolucionó todo, eso no tiene valor. Él está convencido de volver al máximo nivel”.
En un ejercicio de posesión, el bonaerense exhibió su picardía: “Estaban los jugadores en un rondo y antes de que le llegara la pelota anunció ‘caño’. Tocó el balón y cumplió. Lo había avisado”, ilustra el manager de 38 años. Tras la práctica, el ídolo de Atalanta de Italia comió unas pizzas junto al plantel manchega.