Cumplir 40 años suele marcar un antes y un después en los hábitos de vida. El cuerpo cambia, el metabolismo se vuelve más lento y el sedentarismo comienza a pasar factura. Frente a este panorama, especialistas en salud y bienestar insisten en la importancia de adoptar rutinas de ejercicio que no solo fortalezcan el cuerpo, sino que también ayuden a mantener una figura estilizada y una buena calidad de vida.
Una de las prácticas más recomendadas para esta etapa es el pilates. Así lo afirmó Victoria Repa, instructora y fundadora del programa de salud BetterMe, quien destacó que esta disciplina contribuye a mejorar la definición muscular y a reducir la cintura de manera progresiva y segura.
Según explicó Repa, lo fundamental es trabajar los músculos centrales del cuerpo —conocidos como "core"— mediante ejercicios que activen el abdomen, los oblicuos y la zona lumbar. Las “navajas”, por ejemplo, ayudan a fortalecer el recto abdominal y los oblicuos, mientras que el ejercicio de “bicicleta” incrementa la resistencia del núcleo.
A estos se suman las distintas variaciones de planchas, que no solo estilizan el cuerpo, sino que mejoran la estabilidad general y fortalecen la espalda baja. Para potenciar los resultados, la especialista recomienda el uso de accesorios como pelotas suaves o anillos tonificadores, que aumentan la resistencia y permiten una activación más profunda del núcleo.
La fórmula ideal, aseguran los expertos, combina estos ejercicios con una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y proteínas magras. Con disciplina y constancia, es posible alcanzar un cuerpo fuerte, saludable y definido después de los 40.